Encontrar la rutina de cuidado de la piel perfecta para ti es una tarea difícil. Hay que tomar en cuenta las necesidades específicas de tu piel, considerando también el estilo de vida cambiante, las hormonas y los signos esperados del envejecimiento. Así que, aunque cada caso es particular, aquí tenemos los consejos y recomendaciones sobre qué ingredientes y regímenes de belleza debes considerar en cada década importante de tu vida. Ya sea que tengas veinte, treinta, cuarenta o cincuenta años, hemos enlistado algunos básicos para lograr una mejor piel naturalmente, no olvides consultar a tu dermatólogo.
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A tus veintes
Durante esta etapa la mayoría de las mujeres hemos superado los molestos problemas de acné. Dado que tener una tez clara y radiante es uno de los objetivos del cuidado de la piel, concéntrate en productos y prácticas que aseguren ese brillo codiciado. El mayor predictor de cómo envejecerá nuestra piel es nuestro estilo de vida, así que asegúrate de usar protector solar todos los días, evita fumar y mantén una dieta saludable. Si estás luchando contra el acné, lo mejor es consultar a un dermatólogo para obtener medicamentos recetados que modulen los niveles hormonales.
Por las mañanas: Usa un limpiador suave, seguido de un humectante con protector solar, incluso si planeas usar una crema BB o CC, siempre es mejor tener más de una capa de protección solar.
Por las noches: Este es el momento de establecer una rutina saludable para la piel, como desmaquillarte antes de lavarte la cara y acostarte. Si tienes un cutis de normal a graso, usa un limpiador facial que contenga alfa o beta-hidroxiácidos. Busca también tratamientos que exfolien suavemente y aclaren la piel, estos incluyen microdermoabrasión mecánica, microagujas y exfoliaciones químicas ligeras. Considera estos servicios con una mezcla de ácidos y retinol mientras te sumerges en el mundo de los medispas, u opta por ambos con combos como un HydraFacial.
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A tus treintas
Una vez que entras en los 30, tus niveles de estrógeno comienzan a disminuir ligeramente, lo que te hace más propenso al clásico acné hormonal. Un segundo enfoque que hay que abordar en esta década es el antienvejecimiento y la reparación.
Por las mañanas: Para los brotes que ocurren alrededor de tu periodo y aparecen cerca de la línea de la mandíbula y el cuello, busca productos con ingredientes calmantes como el té verde, la manzanilla y la avena. Por supuesto, el protector solar nunca debe quedar en un segundo plano; manténlo como parte de tu rutina de skincare de por vida.
Por las noches: Las mujeres en la treintena deben comenzar a usar una crema de retinol todas las noches para ayudar a estimular la producción de colágeno, lo que combatirá el proceso de envejecimiento de la piel que puede causar la aparición de líneas finas y una ligera flacidez.
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A tus cuarentas
A partir de los cuarenta, los niveles de estrógeno comienzan a disminuir y sin esta potente hormona juvenil, la piel comienza a lucir más deshidratada y pierde su elasticidad. Prepárate para mejorar tu combo de humectantes y busca productos con dimeticona, ceramidas, vitamina C y retinol. También debes aumentar tu consumo de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en forma de salmón y nueces tostadas.
Por las mañanas: Si estás luchando contra el daño solar, busca tratamientos fotofaciales. Una sesión anual de rejuvenecimiento con láser también es una medida preventiva inteligente si estás empezando a tener una piel opaca no deseada. Cualquier persona con flacidez en la parte inferior de la cara que necesite un ajuste máximo, debe buscar tratamientos que combinen microagujas con radiofrecuencia porque los resultados son muy buenos.
Por las noches: Evita el uso excesivo de ácidos y retinoles, que se encuentran en muchos productos antienvejecimiento. Si los usas en exceso, tu piel se deshidratará más rápido y perderá brillo.