En México, existen un sin fin de propuestas nocturnas que nos invitan a disfrutar del mejor ambiente, música y, por supuesto, de los drinks más deliciosos. Pero ¿alguna vez has visitado un bar bajo tierra? Situado dentro de la Mina el Edén, en Zacatecas, se encuentra La Mina Bar, una propuesta enfocada en las almas fiesteras que buscan vivir una experiencia única, diferente y con un toque de misterio. ¿Te gustaría conocerla?
TE PUEDE INTERESAR: Descubre el hotel en la selva maya con cenote privado y retiros espirituales
Para llegar a este bar, es necesario comenzar el recorrido dentro de la Mina el Edén. Pasear por sus maravillosos túneles y galerías, y hacer un recorrido a bordo de un tren sobre el socavón La Esperanza o bien, dar una caminata por el túnel del socavón El Grillo. Mientras disfrutas de esta experiencia única y llena de adrenalina–siempre acompañado de un guía–, escucharás historias y leyendas que te transportarán a una atmósfera mágica, donde sentirás mil sensaciones y emociones.
Una vez llegado a tu destino–La Mina Bar– te darás cuenta de que este bar es el punto de encuentro de todos aquellos que aman la fiesta, la diversión y el buen beber. Aquí, el entretenimiento nocturno no es como cualquier otro, sino que comienza bajo las profundidades de la tierra, rodeado de grandes rocas, pasajes y túneles que lo convierten en una propuesta imperdible para quienes visitan Zacatecas.
TE PUEDE INTERESAR: 6 restaurantes en la CDMX que debes visitar si mueres por viajar a Asia
En cuanto a su diseño, destacan las propiedades naturales de la tierra. Un espacio rodeado de piedras gigantes, túneles y pasajes que fueron modificados para dar espacio a esta novedosa propuesta. Para complementarlo, hay mesitas a lo largo y ancho de todo el lugar, esto para que el visitante se sienta más cómodo y pueda disfrutar de entraditas y deliciosos tragos. En cuanto a la música, un DJ ambientará lo mejor de la escena musical nacional e internacional.
Sin duda, esta taberna es una parada obligada dentro de la Mina el Edén, cuya historia comenzó hace poco más de 40 años, después de su fundación en 1546. Su mayor auge fue en el siglo XVIII, con la producción de plata y oro principalmente. En 1960 finalizó su explotación y, en 1975, abrió sus puertas a los turistas nacionales y extranjeros ofreciendo un recorrido por su interior. Fue remodelado en 2004 y, desde entonces es uno de los principales atractivos de Zacatecas.