Si no te molesta quedarte sin señal en el celular para desconectarte de verdad y rodearte de pura belleza natural, entonces tienes que conocer Barra de Potosí. Un pequeño pueblo pesquero en la costa de Guerrero, que aún conserva un aire rústico y sencillo. No hay grandes hoteles ni multitudes y para llegar solo hay que manejar 20 minutos al sur del aeropuerto de Zihuatanejo-Ixtapa. La característica principal del lugar y lo que le da el nombre es una barra de arena que separa el mar de una gran laguna rodeada de manglares. Este santuario natural es hogar de cientos de aves y un paraíso para quienes disfrutan del ecoturismo, la calma y los viajes más auténticos, lejos del movimiento de los grandes destinos turísticos.
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Una playa infinita y virgen: una de las joyas de Barra de Potosí
El pueblo de Barra de Potosí es pequeño, lo puedes recorrer caminando en pocos minutos, pero eso no le quita encanto. Sus casitas coloridas, muchas adornadas con murales que reflejan la cultura local, le dan un aire muy pintoresco. Una de las joyas del lugar es su playa larga: una costa semi virgen de 15 kilómetros, bordeada por una franja interminable de palmeras. El mar, de un azul profundo es perfecto para nadar y relajarte. A lo largo de la playa hay varios restaurantes conocidos como enramadas, donde puedes probar pescados y mariscos frescos. También puedes recorrer la costa a caballo, caminar tranquilamente o simplemente sentarte a contemplar el paisaje. Justo frente a la playa están los Morros de Potosí, unas formaciones rocosas que emergen del mar y que se pueden visitar en lancha para explorar sus cuevas.
Laguna de Potosí, la otra joya de este destino
Otra de las maravillas de este paraíso es la Laguna de Potosí, que se encuentra justo donde empieza la barra y se une con el mar. Tiene unos 18 kilómetros de largo y es hogar de más de 200 especies de aves, como garzas, pelícanos, fragatas, cigüeñas americanas y espátulas rosadas. También es un ecosistema de manglares lleno de vida, donde habitan reptiles y otras especies. En la parte donde se unen la laguna y el mar, el agua es poco profunda, ideal para nadar o caminar con tranquilidad. Y si quieres adentrarte más, puedes tomar un paseo en lancha o kayak y explorar los rincones del manglar, observar la fauna y dejarte sorprender por los amaneceres o atardeceres que ahí se viven con otra calma.
Dónde hospedarse en Barra de Potosí
Aunque Barra de Potosí sigue siendo un destino semi virgen, sí hay pequeños hoteles y casitas en renta, desde opciones sencillas hasta más elegantes. Una alternativa acogedora es Bungalows Solecito, con cabañas frente a la playa, terrazas privadas, algunas con cocineta, y una alberca común para relajarte después de un día de sol. Si buscas algo más lujoso, está Marea Beachfront Villas, con villas modernas frente al mar, algunas con alberca privada y terraza con comedor, además de experiencias como clases de yoga, temazcal y hasta canchas de tenis y pádel. Pero hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Al final, lo que hace especial a Barra de Potosí no es solo su playa infinita o su laguna llena de vida, sino ese aire tranquilo que te invita a bajar el ritmo y reconectar con lo esencial.
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