Muchas veces por cuestión de trabajo o simplemente por un antojo, tenemos que comer fuera de nuestras casas, y sabemos que si lo hacemosnuestra dieta corre peligro, ya que no siempre nos podemos aguantar el antojo de comer cosas deliciosamente engordativas. Por ello, Básico Polanco llegó a la CDMX para rescatar la salud y el antojo de todos sus habitantes.
En ocasiones, nos parece imposible que algo healthy pueda saber aún mejor que algo frito o lleno de mantequilla, pero si buscas bien, encontrarás un lugar en donde no te sentirás culpable después de ir a desayunar, comer o cenar con amigos o familia. Tu estómago estará lleno y tus antojos se habrán ido.
Básico Polanco se volverá tu primera opción cuando quieras saciar un antojo sin sentir culpa y salir con una sonrisa en la cara.
Se trata de un pequeño local en el corazón de Polanco, hecho desde sus cimientos hasta cada platillo con mucho amor. Cuenta con una carta 100% healthy, para todas aquellas personas que como nosotros buscamos un balance en nuestra vida.
Básico busca generar un impacto positivo en la gente y en el planeta, promoviendo un estilo de vida sano e inspirándote a cambiar la mentalidad a cerca de la comida sana, creando una mejor relación con ella.
El equipo de Food and Pleasure tuvo el gusto asistir a probar la carta de desayuno de dicho lugar, y al llegar no teníamos ni idea de que se convertiría en uno de nuestros lugares favoritos.
Nos recibieron con un delicioso café y una galleta de matcha sin harina y con base de avena, arándanos y chispas de chocolate amargo, para empezar el día. Sofía Madero –una de las socias de Básico–, nos comenzó a explicar cómo se les ocurrió el concepto y nos lo explicó con tanto cariño, que desde ahí nos convencimos de que era un sitio especial.
Al poco tiempo, nos trajeron la carta, la miramos y no teníamos ni idea de que pedir, ya que todo se veía delicioso. Sofía nos recomendó pedir unos waffles de fruta hechos con avena, sin harina ni azúcar, acompañados de fruta de temporada, nibs de caco y miel maple pura. Se convirtió en nuestro plato favorito para desayunar de lo delicioso que estaba, la miel con el waffle creaban la mancuerna perfecta.
Al devorarnos los waffles, nos ofrecieron un Desayuno Básico: cama de camote rostizada bañados en una salsa chipotle, montados con un huevo estrellado –puedes pedirlo revuelto si prefieres–, queso feta y aguacate. El cambio de dulce a salado después de los waffles fue perfecto, no tenemos un solo “pero” para este lugar.
Les recomendamos ir a visitarlo y pedir sus shots, como el “Vitamínico” –jengibre, toronja y limón–, para esta época del año y evitar enfermarte.
**Tienen la opción de pedir por la aplicación Rappi**
¡Coman, disfruten y compartan!