Pocas veces es posible encontrar un lugar en donde la comida se acompañe de un ambiente rodeado de exclusividad y lujo pero al mismo tiempo de sensaciones como confort y recibimiento en una atmósfera casual. Parecen descripciones opuestas, pero Beefbar México lo logra a la perfección.
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En este sitio la elegancia no sacrifica la comodidad, y lo mejor de todo, es que su oferta gastronómica es la principal protagonista de la experiencia completa, pues ingredientes frescos de la más alta calidad son los responsables de brindar un sabor único y excepcional a cada creación desarrollada por Thierry Paludetto, Executive Chef de MRG Group y Riccardo Giraudi, CEO de Giraudi Group, quienes –junto con un equipo de profesionales– se encargan de que Beefbar permanezca siendo uno de los restaurantes más prestigiados del mundo culinario y específicamente del sector de la carne y los buenos cortes.
«Una mezcla de lujo, carne y glamour. Eso es Beefbar», aseguró Riccardo en entrevista para Food and Pleasure. «Mi madre cocinaba mucho, le encantaba hacer comida reconfortante y a por lo tanto siempre he estado obsesionado con la gastronomía. Es uno de los grandes placeres de la vida, he trabajado en otras industrias y siempre regreso a lo que más me gusta hacer: cocinar y crear. La comida para mí es la nueva moda».
El menú de Beefbar se basa en tres ejes distintos. El primero es la comida casual o street food para compartir, en la cual se ofrecen opciones de diferentes rincones del mundo con productos que incluyen carne importada de regiones líderes en el sector. El segundo eje son los buenos cortes, los cuales se cocinan a través de métodos específicos para lograr el resultado perfecto con un jugoso interior. Por último, pero no por ello menos importante, el comensal podrá disfrutar también de frutos del mar, pescados, risotto, pasta y postres que destacan por su sabor sin igual y la maestría del lugar para lograr un producto final impecable.
Durante nuestra visita a Beefbar, pudimos disfrutar de un cóctel preparado con mezcal, curaçao, limón y naranja como bienvenida, para después adentrarnos en un menú de ocho tiempos que comenzó con un delicioso crujiente de jamón ibérico y pan de la casa recién horneado que fue indicio de lo que estaba por venir. Posteriormente, el Chef Thierry Paludetto nos deleitó con un aguachile de cayo de hacha y chipotle, la opción imprescindible para compartir entre amigos y acompañar una buena copa de vino blanco o rosado.
Posteriormente, llegó hasta la mesa el tiradito de hamachi, preparado con uvas y quinoa para otorgarle un contraste de sabores y texturas que resultaron todo un manjar para el paladar.
No podemos engañarlos, pues la tártara de res con alcaparras, cebolla y perejil, se convirtió en uno de nuestros platillos favoritos de la noche por su frescura y sabor.
Al poco tiempo, disfrutamos de una mini tostada de atún y un New York Pasture One cocinado al punto, con opción de puré natural con aceite de trufa negra o de jalapeño para acompañarlo, una verdadera delicia que sin duda tienes que probar durante tu visita.
El postre va al alma y no al estómago. En Beefbar deleitaron nuestra alma con un cheesecake, un soufflé de chocolate con frutos rojos y un tatin de manzana. Todos ideales para cerrar con broche de oro una velada inolvidable.
Beefbar es un lugar en donde es posible relajarse, consentirse y disfrutar en un entorno sofisticado pero agradable y acogedor. Su menú está diseñado para compartir y probar diferentes sabores, en donde los ingredientes de la más alta calidad se respetan en la mayor medida posible para crear el balance perfecto. Una experiencia completa.
¡Coman, disfruten y compartan!