Uno de los mejores escenarios para enfiestar despreocupadamente es la playa, y para vivir una experiencia similar y de disfrute refrescante cerca de la CDMX está Tequesquitengo. El destino se caracteriza por compartir variedad de actividades acuáticas, así como recintos donde consentirse con un par de drinks y buen ambiente. ¿Entre los que más nos sorprenden? Un sitio que organiza fiestas a las que se puede llegar en paracaídas, sigue leyendo para conocer más.
¡Viajen, disfruten y compartan!
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Tequesquitengo es un maravilloso destino cerca de la CDMX donde aventurarse con variedad de actividades acuáticas y experiencias ecoturísticas, así como disfrutar una atmósfera vibrante y de buen ambiente. Cuenta con un recinto bastante especial, emanado todo el espíritu de un beach-club tropical gracias a sus albercas al aire libre, alojamientos junto al río y propuesta de drinks refrescantes.
Bendito es un establecimiento localizado justo a orillas del Río Humaya en Tequesquitengo, ofreciendo a sus visitantes la posibilidad de disfrutar una experiencia divertida y juvenil, con buenos drinks y ambiente destacable. En su espacio encontrarás alberca al aire libre, jardín, palapa, restaurante y bar, todos perfectos para pasar un día inolvidable en el destino.
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Lo que hace tan especial a este lugar son las experiencias acuáticas y de aventura disponibles, entre las que destacan paseos en motos acuáticas, recorridos en lanchas de distintas capacidades, y clases de ski. Ocasionalmente, Bendito realiza eventos especiales con DJ’s invitados y música en vivo, y a algunos de ellos se puede llegar desde un paracaídas que aterriza en el río – para esto recomendamos mantenerse atento a las redes sociales del recinto –.
En caso de buscar un alojamiento de panoramas naturales, Bendito ofrece también un hospedaje tranquilo y característico por su diseño moderno, con vista privilegiada a escenarios acuáticos y acceso libre a sus demás amenidades. Es ideal para parejas o viajes entre amigos, ya que permitirá que pasen una tarde agradable en el recinto, pero sin la preocupación constante de trasladarse a otro lugar terminada la experiencia.