Blanco Colima es uno de los restaurantes más emblemáticos de la colonia Roma, esto gracias a su maravillosa atmósfera de exclusividad gastronómica, su menú de cocina fusión mexico-europea, y su bellísima construcción de arquitectura histórica. Recién recibió un nuevo chef en su cocina, ofreciendo una reinvención creativa que se mantiene fiel a la esencia del restaurante, pero presenta nuevos y deliciosos platillos que vale la pena probar.
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Blanco Colima se encuentra entre los restaurantes favoritos de la colonia Roma. Forma parte de Grupo Carolo – Emilio, Cachava, Casa Ó, Farina, Carolo -, con dos sedes de fine dining en la CDMX, así como un espacio tipo bistró que comparte su mismo concepto. Tanto Blanco Colima como Blanco Castelar – diferenciados respecto a la calle sobre la que se localizan en la capital – recién recibieron a Gerard Bellver como nuevo chef, quien llega al restaurante para revolucionar sus platillos con su talento y experiencia culinaria.
Blanco Colima se establece dentro de un espacio convergente entre gastronomía, arte y arquitectura. Visitarlo te permitirá apreciar una hermosa casona porfiriana, de diseño clásico y con una atmósfera sofisticada que lo convierte en el sitio perfecto para celebrar ocasiones especiales; puedes optar por tomar asiento en alguna de sus mesas al aire libre – rodeadas de vegetación sublime y un ambiente casual -, o bien en sus áreas privadas que garantizan una experiencia más íntima – de tonalidades contrastantes y detalles patrimoniales de su construcción -.
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Desde su apertura, Blanco – Colima y Castelar – se ha encargado de ofrecer un menú de comida mexico-europea basada en productos de la más alta calidad; ahora, ambos recintos reciben una revolución culinaria a través de la incorporación del chef Gerard Bellver en su cocina. De origen español, éste cuenta con una trayectoria profesional sorprendente, en la que destaca su paso por Grupo Biko y el famoso restaurante Biko en Polanco – considerado como uno de los mejores en México por los ‘Latin America’s 50 Best Restaurants’.
En Blanco Colima ofrece una renovación especial que mantiene el carácter mestizo del restaurante, pero con platos que comparten la esencia catalana que caracteriza al chef, incorporándoles un toque mexicano a través de productos locales y de temporada. Para comenzar, te recomendamos probar los espárragos a la leña, elaborados con hierbas, pistache, parmesano, vinagreta provenzal y aceite de avellana; sus croquetas son una opción infalible, un clásico terminado con sashimi de jamón ibérico encima.
Si buscas un plato principal que represente el carácter temporal del restaurante, pide su pesca del día con salsa verde de almeja y perejil, puré de tomate verde y verdolagas; su pescado a la sal con verduras rostizadas de temporada y puré de papa es perfecto para compartir. Blanco Colima también se caracteriza por su coctelería de la casa, por lo que no puedes dejar de probar alguna de sus creaciones refrescantes – como su Jalapeño Margarita, con Maestro Dobel Blanco, licor de naranja, jarabe jalapeño, pepino macerado y jugo de limón -.
