En la CDMX, existe una cafetería de la que todos están hablando; algunos dicen que aquí se encuentran los panes más deliciosos de la zona; otros, de su increíble propuesta de all day breakfast. Lo que sí es cierto es que en todo tienen razón. Se trata de Conejo Blanco, un espacio súper chic que alberga una de las cafeterías más bonitas de Polanco, que desde que abrió sus puertas, se ha convertido en uno de los espacios más visitados por los comensales quienes no dejan pasar la oportunidad de comer pan recién horneado, acompañado de un buen café, o simplemente ir a desayunar y pasar un rato relajado.
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Al caminar por Emilio Castelar–donde se encuentra ubicada–, es fácil darse cuenta del bullicio que hacen los comensales que esperan por una mesa para degustar las deliciosas propuestas para el desayuno. Pero, también es ser testigos de su mayor atractivo y, probablemente el aspecto más icónico de esta cafetería, su vitrina. Y es que, a decir verdad, su largo y rectangular ventanal–donde está acomodado el pan dulce–, es lo que nos hace decir sí a un pancito con café, además de que su olor a pan recién horneado termina por confirmar cuanto necesitábamos un apapacho al alma.
Tanto en la vitrina como en su interior encontrarás una gran variedad de pan dulce y salado, como el chocolatín, croissant de chocolate, croffin de guayaba, de nutella, maritozzi, galleta de chocolate, orejas, conchas, roles, strudel y, el favorito de los comensales, las babkas. Y es que, a decir verdad, es muy difícil saber qué tipo de pan elegir, ya que todos lucen y saben verdaderamente delicioso. Lo mejor de todo es que, su gran variedad hará que pruebes todos los que se te antojen.
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Para acompañar, en Conejo Blanco cuentan con una selección de granos de café–provenientes de Oaxaca–, que han sido tratados con el cuidado y debido respeto que este alimento se merece, desde su cultivo, hasta su tostado. Aquí encontrarás el clásico espresso, chai espresso, capuchino, entre otras bebidas calientes. En cuanto a las opciones frías, el espresso tónico, el black oat y el refrescante cold brew son los más deliciosos, o bien disfrutar de su cuidadosa selección de té.
En cuanto al menú de desayunos todo el día, Conejo Blanco tiene una carta de opciones deliciosas y variadas para que el comensal pida su platillo favorito o el que más se le antoje durante su visita. Para empezar puedes pedir un french toast o un bowl de berries con yogurt, pero si deseas una opción más sustanciosa su bagel de salmón te encantará. Otro de sus platillos imperdibles es su nopal parrillado, molletes, huevos revueltos, omelette de flor de calabaza y queso de cabra. Sin duda, esta cafetería es una gran opción para la próxima vez que te encuentres cerca de Polanco, además de desayunar delicioso y probar pan recién horneado, también pasarás un momento agradable y muy relajado.
