México es un país de destinos infinitos, pero no se trata solo de la inmensa variedad de paisajes naturales y culturales que se extienden desde la península de Baja California hasta la península de Yucatán, sino también de los pequeños micro-ecosistemas que florecen en cada rincón del territorio. Tan solo en Oaxaca podemos encontrar casi 600 municipios, cada uno de ellos con un encanto y una identidad característicos. Uno de tales sitios es Capulálpam, un Pueblo Mágico enclavado en la Sierra Norte de casitas de adobe con techos de teja entre las montañas que parece sacado de una postal.
Qué hacer en Capulálpam
Pasear por las calles empedradas de Capulálpam basta para empezar a absorber el encanto de este Pueblo Mágico en Oaxaca. Entre los techos de teja resalta el templo de San Mateo Apóstol, un edificio de cantera amarilla consagrado al patrono del pueblo, que resguarda imponentes retablos de madera de los siglos XVI y XVII. Al salir, vale la pena dirigirse al Museo Comunitario de Capulálpam, donde se puede admirar un gran mural elaborado por los propios pobladores del pueblo, así como exposiciones temporales de distintos artistas locales.
Otro de los grandes atractivos de este pueblo en la Sierra Norte es su sabiduría ancestral. Incluso puedes acudir al Centro de Medicina Indígena Tradicional, donde se ofrecen servicios de medicina alternativa como limpias, masajes, temazcal y hasta sobadas. Otro espacio donde se preservan los saberes locales es Calpulli Tradición Ancestral, un espacio organizado por mujeres donde además de tratamientos sanadores, podrás encontrar una gran variedad de productos elaborados con herbolaria, así como talleres para adentrarte aún más en este terreno.
Miradores, ríos, grutas y ecoturismo alrededor de Capulálpam
Buena parte del encanto de este Pueblo Mágico en la Sierra Norte de Oaxaca es el entorno que lo rodea, pues se encuentra en una de las áreas naturales mejor conservadas del estado. El pueblo mantiene un vínculo estrecho con el bosque de coníferas en el que se encuentra, donde se pueden realizar distintas actividades para conectar con la naturaleza que van desde caminatas —para descubrir las preciosas orquídeas silvestres que crecen en los árboles— hasta deportes más extremos. Incluso vale la pena destacar que, precisamente por encontrarse rodeados de árboles, muchos de los artesanos del pueblo se dedican a la fabricación de objetos de la mejor madera, entre los que destacan los juguetes y los instrumentos musicales, los cuales se pueden comprar en el Mercado Municipal o bien, directo en los talleres familiares.
Si te gustan las actividades acuáticas, dirígete al río Los Molinos, que es donde los pobladores suelen pasar los fines de semana durante el verano, o al río La Y, que es el lugar de nacimiento del río Papaloapan antes de subir hacia Veracruz. Otra gran opción es dirigirte a las grutas Cueva del Arroyo, ubicada a solo 15 minutos del pueblo, donde se organizan distintos recorridos para todas las edades. El Parque Recreativo Los Sabinos es particularmente atractivo para quienes viajan en familia, pues aquí podrán pasar el día en medio del bosque de ahuehuetes, junto a los manantiales apacibles que nacen de la tierra.
Por supuesto, no faltan los puntos elevados para admirar las mejores panorámicas que rodean Capulálpam. Los miradores de Cerro Pelado y el Mirador de la Cruz son algunos de los más populares para disfrutar de amaneceres de ensueño, para ver salir los primeros rayos de sol que se abren paso entre la bruma de la montaña y el canto de las aves.
Qué comer en Capulálpam
La gastronomía oaxaqueña es uno de los grandes tesoros de México, y sin duda será uno de los highlights de cualquier visita al estado. En Capulálpam, un gran lugar para empezar a familiarizarte con los platos típicos y los ingredientes locales es el Mercado Municipal (tip: pregunta por el local de los restaurantes La Herradura, Mau-Mau y San Mateo). Si prefieres un restaurante más en forma para comer sentado y prolongar la sobremesa, Los Molinos, Juquilita y El Abuelo Luna son buenas opciones.
Entre los platos tradicionales que sí o sí tienes que probar durante tu visita, destacan el pan de yema y el pinole para el desayuno, el Chichilo de res —un mole tradicional de la región—, el mole negro y el mole coloradito para la comida, así como bebidas emblemáticas del estado como el tepache y el mezcal.
Dónde hospedarse en Capulálpam
Por supuesto, en este lugar no faltan las opciones de hospedaje, muchas de las cuales ofrecen actividades adicionales para realmente adentrarse en la cultura y el entorno del lugar. Si quieres aprovechar los bosques majestuosos, puedes alquilar una cabaña en el Centro Ecoturístico —16 cabañas de adobe con baños propios y chimenea— o en Cabañas Xhendaa. Por otro lado, para quienes prefieran quedarse en el corazón de Capulálpam, el Hotel Los Sabinos y Posada La Escondida son buenas opciones.
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