Tepoztlán es uno de los destinos que destaca por su increíble carácter cultural, que durante los últimos años ha evolucionado para adaptarse a las corrientes contemporáneas y las demandas actuales de la población. Uno de los sectores más sorprendentes es el de la hospitalidad, ya que ahora alberga verdaderas joyas arquitectónicas que encuentran el balance perfecto entre la tradición histórica de sus construcciones y los detalles modernizados en su diseño interior. Casa Amada es una de ellas, y aquí te contamos más sobre su espacio.
Visitar el Pueblo Mágico de Tepoztlán es maravillarse con un destino de encanto tradicional en cada uno de sus rincones, que a su vez esconden preciosos hoteles y casas de campo que ofrecen el paraíso perfecto para pasar la noche. Entre estos últimos se encuentra Casa Amada, un alojamiento ubicado a las afueras del destino cuya visita será garantía de una estancia pacífica, privada y abundante en sorprendentes escenarios naturales.
La casa de campo se ubica en el camino hacia Valle de Octitlán, por lo que se rodea de sorprendentes paisajes naturales que muestran la riqueza ecológica de la zona, y lo consolidan como un verdadero oasis de paz y tranquilidad. Se creó a partir de una construcción antigua, restaurada con un diseño más contemporáneo que es un espectáculo a la vista, y asegura a sus huéspedes todas las comodidades para disfrutar una visita bastante consentida y especial. Al conformarse únicamente por una habitación y un pequeño estudio, es ideal para parejas que busquen una escapada romántica cerca de la CDMX.
Incorporándose armoniosamente con su entorno, esta casa de campo en Tepoztlán cuenta con un precioso jardín al aire libre, que también se conecta directamente con la alberca y cocina del lugar. El uso de espacios abiertos en su construcción y el minimalismo en su diseño cede protagonismo a la hermosa vegetación natural, por lo que no será difícil recargar energías entre sus jardines y senderos románticos, o bien apreciando un cielo completamente estrellado caída la noche.
Casa Amada busca establecerse como un lugar de slow living y encanto cotidiano, incitando a sus huéspedes a tomar un respiro de las preocupaciones del día a día y dejarse consentir con la magia de su entorno. Lo mejor de todo es que, debido a su ubicación recluida, solo será necesario caminar unos cuantos pasos para aventurarse en rutas de senderismo u observación natural en sus alrededores.