Entre campos de vides y cerros de árboles frutales se esconde la historia del lugar que vio nacer a Don Francisco I. Madero. Parras Coahuila, la tierra del vino es uno de los destinos más importantes para el país. Aquí se encuentra la sede de la primera bodega productora de vinos: Casa Madero, un lugar que desde 1597 fue tierra autorizada por la corona española para la producción de vino. Además de tener miles de haciendas y casas productoras que son famosas a nivel mundial.
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En esta casa situada en lo que fuera la Hacienda ‘El Rosario’, nació un 30 de octubre de 1873, Don Francisco Ignacio Madero. Proveniente de una familia acaudalada, fue el primer nieto de Don Evaristo Madero, gobernador de Coahuila. Sus fuertes ideales liberales lo hicieron entrar en la política declarándose contra el régimen de Porfirio Díaz, quién era el compadre de su abuelo.
El 5 de octubre de 1910 lanzó el Plan de San Luis, el cual fue punto de partida para la Revolución Mexicana. Uno de los movimientos más históricos por la lucha de la justicia y libertad, en el cual se buscaba derrocar al gobierno de Díaz. Debido a los malos manejos que tuvo en el poder, despojando a los campesinos de sus tierras y dejando al pueblo en la miseria.
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Parras, Coahuila es parte de toda esta historia, ya que ahora la casa que sigue siendo de la familia, se convirtió en un museo con accesos a todas las partes de la historia de Don Francisco I. Madero como símbolo de la Revolución. Este museo comunitario, muestra puntas de flechas, fósiles, trajes de la época, armas, balas, instrumentos deportivos y algunos recuerdos de este político.
En este museo dedicado a Don Francisco I. Madero además de los recorridos, puedes disfrutar una comida o cena muy agradable en los jardines, para finalizar con una copa de uno de los viñedos más emblemáticos de la zona. Parras es un lugar ideal para disfrutar en calma, mientras recorres sus calles empedradas y observas sus tiendas y boticas que parecen no haber cambiando con el tiempo.
