Además de contar con preciosas playas de espíritu surfista y atmósfera bohemia, Puerto Escondido alberga una serie de alojamientos que destacan por incorporarse armoniosamente a su entorno natural, lo que no solo resulta en construcciones de estética orgánica y conexión ambiental, sino también en proyectos desarrollados bajo un compromiso más sustentable. Recientemente descubrimos Casa Toro, una hermosa casa en Puerto Escondido que será ideal para disfrutar unas vacaciones inolvidables.
Ubicada justo frente a la playa de Puerto Escondido, Casa Toro es uno de los alojamientos más especiales en la costa oaxaqueña, desarrollado a partir de una reflexión sobre el impacto de las construcciones en el destino. Busca laborar como un intermediario entre los huéspedes y la naturaleza, esto a través de una estética vanguardista en la que se privilegian el uso de materiales locales y naturales, las formas geométricas en su diseño, y sus múltiples áreas de contemplación natural.
Casa Toro se creó en colaboración con el Estudio Carrol, un taller de arquitectura, escultura y diseño que trabaja bajo la premisa de responsabilidad ambiental para crear un futuro sostenible. Es por ello que la casa de playa en Puerto Escondido se concibió como un refugio en perfecta armonía con su naturaleza circundante, perfecto para aquellos viajeros que busquen disfrutar la belleza orgánica del destino en un alojamiento mucho menos invasivo, inspirado principalmente en el mar, la arena y la vegetación.
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Cada uno de los espacios en Casa Toro es visualmente admirable, desde su estructura envolvente en concreto azul que contrasta sutilmente con el océano, hasta sus espacios habitables creados especialmente para facilitar el flujo del aire y permitir a sus huéspedes apreciar mejor el paisaje. La casa cuenta con dos habitaciones, cocina completamente equipada, comedor y sala de estar, al igual que una piscina al aire libre y una terraza donde disfrutar algunos de los panoramas más despampanantes en el destino. También existe la posibilidad de contratar a una cocinera para preparar desayunos, almuerzos y cenas durante la estancia.
Sin duda alguna, esta casa en Puerto Escondido es claro ejemplo de cómo la naturaleza y el diseño arquitectónico pueden coexistir de manera responsable y armoniosa, todo mientras se disfruta una estancia cómoda y exclusiva. Vale la pena
