A primera vista, Paquimé parece un laberinto o una ciudad sacada de una película, como la del planeta Tatooine de Star Wars, donde vivía Anakin. Pero en realidad, es una antigua ciudad habitada, un sitio arqueológico que se aleja de las típicas pirámides que encontramos por todo México. Paquimé fue una de las ciudades más avanzadas y enigmáticas de la cultura Mogollón y de los pueblos nativos del norte del país. Se encuentra en las orillas del Pueblo Mágico de Casas Grandes, a unas tres horas de Ciudad Juárez, y si estás de visita por la región, no puedes dejar pasar la oportunidad de explorar este lugar único en México.
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Zona Arqueológica de Paquimé
La Zona arqueológica de Paquimé, que significa literalmente ‘lugar de casas grandes’, fue una ciudad de gran importancia habitada entre 1050 y 1500 d.C. Se dice que los paquimenses llegaron a esta región buscando refugio de la crisis ambiental del desierto y se establecieron cerca de arroyos para aprovechar los recursos hídricos. Lo más impresionante de Paquimé son sus estructuras de adobe de arquitectura única. Aunque al principio sus casas eran subterráneas, con el tiempo las modernizaron, levantando paredes más altas de ladrillos de adobe y mampostería, e incluso llegaron a construir viviendas de hasta tres niveles. Otra de las características más destacadas de la ciudad es su ingeniosa ingeniería hidráulica, que incluía canales subterráneos para almacenar y distribuir el agua, algo vital en esta región tan árida.
Una civilización enigmática del norte de México
Paquimé fue habitada por los pueblos Mogollón y Anasazi, cuya economía se basaba en la agricultura, especialmente en el cultivo de maíz, la caza y el comercio. Su ubicación estratégica la convirtió en un punto clave de intercambio entre Aridoamérica y Mesoamérica, lo que facilitaba el comercio de bienes como turquesa, conchas marinas, piedras preciosas y productos agrícolas. También se han encontrado artefactos de cerámica muy elaborados, que dan cuenta de una tradición artística avanzada. Cuando se descubrió esta antigua ciudad, durante la llegada de los españoles, la ciudad de Paquimé ya había sido abandonada por sus habitantes originales. En 1998, la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad. Hoy en día, a pocos pasos de la zona arqueológica, se encuentra el Museo de las Culturas del Norte de Chihuahua, cuya arquitectura está diseñada para integrarse armónicamente con el entorno arqueológico. En su interior, podrás admirar una impresionante colección de artefactos y hallazgos de la región, que incluyen objetos de la cultura Mogollón y de otros pueblos del norte de México. El museo está abierto de martes a domingo de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. y tiene un costo de $85 por persona.
Dirección: Zona arqueológica de Paquimé, Casas Grandes, Chihuahua.
Página: patrimoniomundialmexico.inah.gob.mx
Otras zonas de interés cercana a Casas Grandes
A solo una hora de Paquimé se encuentra la Cueva de las Ollas, llamada así por un granero de grandes dimensiones encontrado en el lugar, cuya forma redondeada recuerda a una enorme vasija donde se almacenaban maíz y calabazas. Esta cueva es otro ejemplo fascinante de la cultura de Paquimé, formada por siete habitaciones construidas dentro de una roca. Tanto las habitaciones como el granero fueron hechos con adobe y presentan la típica arquitectura de la región, con puertas en forma de T. Aprovechando tu visita a Paquimé, no te puedes perder la Cueva de las Monas, un sitio donde se han encontrado pinturas rupestres de miles de años, que dan cuenta de los primeros habitantes de la región. Además, Casas Grandes forma parte de la histórica Ruta del Camino Real, un antiguo trayecto colonial que conectaba México con el norte de América. Este camino jugó un papel clave en el periodo colonial y hoy es considerado patrimonio cultural de México.
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Una zona arqueológica que no esperabas que estuviera en México.