Entre la riqueza natural del Estado de México se encuentran maravillosas cascadas, caídas de agua sorprendentes y perfectas para visitar en caso de buscar una experiencia de conexión con la naturaleza, aprovechando para escapar momentáneamente de la ciudad en un viaje de entorno orgánico. Si suena a un plan que te gustaría realizar, aquí te compartimos algunas de las cascadas más bonitas en el Estado de México. ¿Lo mejor de todo? Se localizan a dos horas – o menos – de la capital.
¡Viajen, disfruten y compartan!
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Cascadas Velo de Novia
Localizadas en Valle de Bravo, las cascadas Velo de Novia son de las maravillas naturales más bonitas del Estado de México, ofreciendo a quien las visite una experiencia de conexión con la naturaleza y tranquilidad refrescante. Lo mejor es llegar temprano para evitar aglomeraciones, así como disfrutar la visita para recorrer el paisaje que le rodea; podrás admirarla desde miradores cercanos, o bien realizar un picnic junto al arroyo que baja desde ellas – cuidando recoger todos los desperdicios.
Cascadas de Tixhiñú
Las cascadas de Tixhiñú se localizan en el Pueblo Mágico de Aculco, y son uno de los mejores escenarios naturales que visitar cerca de la CDMX. Se nutren de la Presa Ñadó, resultando en grandes caídas de agua que vale la pena conocer; para llegar a ellas es necesario caminar por un sendero rodeado de vegetación lo que será ideal para admirarse con la flora de la zona, así como para complementar la experiencia con un recorrido de paz y tranquilidad orgánica.
Cascadas de la Concepción
Estas cascadas en el Estado de México se localizan bastante cerca de las anteriores, también en el Pueblo Mágico de Aculco y alimentadas por la Presa Ñadó. Su caída puede admirarse mejor durante época de lluvias, cuando sus aguas cuentan con niveles mayores, resultando en un auténtico espectáculo natural a la vista. Además, en el sitio existe la posibilidad de realizar actividades como rappel y senderismo.
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Cascadas El Fresno
Localizadas entre los límites del Estado de México e Hidalgo, las cascadas El Fresno son un verdadero paraíso refrescante de manantiales, pozas y caídas de agua. Éstas últimas son pequeñas, pero ofreciendo a sus visitantes una experiencia increíble gracias a los escenarios naturales que le rodean; será el sitio perfecto para una tarde agradable y de conexión con la naturaleza, ya sea realizando un picnic o parrillada al aire libre, o bien aventurándose en su tirolesa.
Cascadas Villa del Carbón
Las cascadas Villa del Carbón son imperdibles durante cualquier visita al Estado de México, ya que se localizan dentro de un maravilloso centro recreativo donde disfrutar variedad de actividades ecoturísticas. Además de apreciar su hermosa caída de agua, podrás pasar una noche de camping bajo un cielo estrellado – con fogata – y tomar un recorrido guiado para sorprenderte con todos los panoramas naturales de la zona.