El pan de muerto es una tradición milenaria cuyos orígenes se remontan a la época prehispánica, y aunque con el tiempo la receta, el significado e incluso la forma ha ido cambiando, continúa siendo uno de los más grandes emblemas de la gastronomía y la cultura mexicana. Hoy por hoy, la temporada de pan de muerto se extiende bastante más que las fechas en las que se celebra el tradicional Día de Muertos, pero si algo no se pierde, es el enorme poder evocativo de su masa, que invariablemente nos invita a compartir y recordar con nuestros seres queridos. Para celebrar esta enorme tradición, el 21 y 22 de octubre el Museo Kaluz organizará su tercer Festival de Pan de Muerto para probar desde las propuestas más clásicas hasta las más innovadoras de distintas panaderías de la CDMX y sus alrededores.
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Este año, el Festival de Pan de Muerto del Museo Kaluz contará con la participación de ocho expositores, todos con propuestas muy diversas y con fantásticos proyectos que apoyan a la economía local y al desarrollo social. Por ejemplo, para los amantes de los clásicos, Legión de Pan presenta un pan de muerto cuya receta deriva de una investigación para rescatar los ingredientes y procesos más clásicos, mientras que Reintegra —una fundación dedicada a la prevención del delito y a la reinserción social en la colonia Guerrero— demuestra la calidad de sus talleres de panadería con un pan suave que balancea de maravilla las notas cítricas y las dulces.
Si siempre estás dispuesto a probar sabores nuevos, pero que conservan toda la esencia y la magia de la tradición del pan de muerto, amarás el pan con lavanda de Mignon Patissiere, así como el pan con chile, cacao fermentado, miel y polen de abeja de Maison Croffle, y los 14 sabores que trae Nizza Café para esta edición —pues esta panadería especializada en alta repostería en Toluca presenta sabores como el de mole rosa, alfeñique con muselina de mandarina, café de olla y chocolate de abuelita—, o el de pepita rosa de Pantricia en colaboración con Catamundi.
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Para quienes buscan desafiar los límites de esta tradición con sabores atrevidos y las presentaciones más alocadas, el Festival de Pan de Muerto del Museo Kaluz ofrecerá propuestas como la Ofrenda Burger de El Gringo Naco —la hamburguesa más monchosa, servida con mermelada de tocino con bourbon, jarabe de maple, arándanos y manzana— y el helado de pan de muerto de Meyvi Helados —coronado con un adorable mini pan de muerto—. De hecho, el equipo de barra de Café de Museo colaboró con este último para crear un carajillo de pan de muerto, que además de todo se sirve con Maleza, un licor de cempasúchil que sí o sí tienes que probar ese día también.
No te olvides de adquirir tu ‘pasaporte de pan de muerto’, el cual no solo es ideal para llevar el registro de todo lo que pruebes y calificar el sabor y la presentación de cada pan de muerto. Al final, no te olvides de votar por tu favorito, porque cada Festival de Pan de Muerto del Museo Kaluz tiene su ganador. Lo mejor es que tu acceso a la cata también incluye la entrada a las exposiciones del museo —‘Casi oro, casi ámbar, casi luz. Bienvenida del paisaje mexicano al paisaje japonés’, ‘Tin Tin Tan. Un mexicano del siglo XXI’, y la exposición permanente de la colección del museo—, así como a la ofrenda en honor a Tin Tan, que se inaugurará el sábado.
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