Bacalar es uno de los mejores destinos en la Riviera Maya para admirarse con la biodiversidad marina de México, ya que ofrece a quien lo visite un paraíso de preciosas aguas multicolor, así como una atmósfera local y de tranquilidad vacacional. Entre sus escenarios naturales destaca el Cenote Azul, un precioso cenote abierto perfecto para visitar en familia y pasar un rato agradable en el Pueblo Mágico. Te contamos más sobre él.
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El Cenote Azul es uno de los cenotes favoritos para visitar en Bacalar, ya que no sólo comparte un pedacito de la riqueza biodiversa en el destino, sino que además es el escenario ideal para disfrutar de tiempo de calidad rodeado de los escenarios naturales del destino. Se localiza aproximadamente 4 kilómetros a las afueras del Pueblo Mágico, justo a orillas de la laguna de Bacalar – popularmente conocida como la laguna de los siete colores -.
Cuenta con una extensión de aproximadamente 200 metros, al igual que una profundidad de 90 metros; en caso de no saber nadar, se recomienda rentar un chaleco salvavidas para tener una experiencia más segura. Sus aguas tienen un hermoso color azul intenso – de contraste armonioso con las tonalidades de la laguna de Bacalar -, y permiten a sus visitantes practicar actividades como snorkel o clases de buceo.
Una de las razones por las que el Cenote Azul es ideal para visitar en familia es gracias a su accesibilidad y los servicios disponibles en la zona, ya que su entrada tiene un costo de $25.00 pesos mexicanos – por lo que ir en grupos grandes no afectará gravemente la cartera -, y el lugar cuenta con un restaurante de especialidades locales. En éste último podrás disfrutar de un desayuno o comida de sazón tradicional, todo mientras disfrutar los increíbles paisajes del cenote.
Se recomienda visitar el Cenote Azul sin bloqueador solar o repelente de insectos – para preservar el ecosistema -, así como evitar tocar sus estromatolitos – rocas formadas por miles de bacterias en la orilla de cenotes y raíces de manglares -, debido a que éstos se dañan fácilmente y son necesarios para la conservación natural del cenote.