Empezar a consumir vino es una de las decisiones más acertadas al momento de iniciar tu gusto por las bebidas alcohólicas. Aunque se ha satanizado el consumo debido al bluff que antes se tenía en este medio, los Sommeliers han cambiado la forma de dar a conocer etiquetas a un público joven de una manera más informal y divertida. Es por eso que aquí te decimos algunas curiosidades del vino blanco que seguro no sabías.
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Una de las curiosidades del vino blanco es que la uva Chardonnay es la más popular a nivel mundial y California es el lugar con la mayor producción de esta variedad de uva. Además los vinos blancos son ideales para beber en días calurosos ya que se pueden servir entre 12 y 14°, por lo cual lo puedes tener en el refrigerador y sacarlo unos minutos antes de las comidas.
El vino blanco es tan maravilloso que puede hacerse tanto de uvas blancas como tintas, y existen muchas variedades en el mercado, con las cuales puedes empezar si no eres un experto en el tema. Las uvas más populares son la Chardonnay, la Sauvignon Blanc, la Chenin Blanc, la Albariño y actualmente la Verdejo. Entre las gamas de vinos blancos se encuentran los ‘blanc de blanc’ que son vinos elaborados únicamente con uvas blancas y los ‘blanc de noirs’ que son los vinos elaborados con uvas tintas y blancas.
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Uno de los mitos más conocidos y que ya se ha modificado actualmente, era la creencia de que los vinos blancos daban dolor de cabeza y que además se hacían para las mujeres ya que los sabores eran más ligeros y frutales. Pero ese mito se ha olvidado gracias a los grandes vinos blancos que muestran complejidad de aromas y sabores. Otro mito del vino blanco era que solo se podía maridar con pescados o mariscos. Sin embargo, eso es completamente erróneo, ya que se puede mezclar con diversos ingredientes y platos que hagan un match con su esencia aromática.
Otra de las curiosidades del vino blanco es que algunos vinos blancos pueden evolucionar tanto en barrica como en la botella, y son vinos de guarda que presentan aromas más complejos y diversos. Aunque también existen vinos blancos jóvenes que se deben beber de cosechas de menos de un año, ya que su guarda haría que se oxidaran cambiando el color y sabor. Es por eso que si ves en el mercado un vino joven con más de dos años desde su elaboración deberías optar por otra etiqueta.