Dentro de la República Mexicana existen ciertos rinconcitos cuyo pasado histórico se mantiene más vigente que nunca. Tal es el caso del Callejón de los Sapos, un pasaje de estilo colonial en pleno corazón de Puebla, cuyo atractivo principal radica en la historia de su fundación, su peculiar nombre y su comercio que acerca a los amantes del arte y las antigüedades a descubrir objetos de decoración únicos y con personalidad propia.
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El Callejón de los Sapos se ubica en la calle 6 sur, en el Centro Histórico de Puebla, a menos de dos horas de la CDMX en un viaje por carretera. Se trata de un bello pasaje comercial y turístico que enamora por su construcción de estilo colonial y sus casas pintorescas con grandes portones y balcones con vista hacia el callejón. Así como grandes maceteros colocados a lo largo del corredor que le otorgan distinción de cualquier otro destino.
El Callejón de los Sapos: la historia de su fundación
En la actualidad, el Callejón de los Sapos es uno de los corredores más bellos de la capital poblana, pero esto no siempre fue así. Durante la época colonial, las aguas del río San Francisco desbordaban con frecuencia inundando la calle 6 sur. A modo de ventaja, algunos lugareños decidieron instalar molinos en esta zona para aprovechar el uso del agua estancada, esto solo originó grandes charcos y el asentamiento de sapos –de ahí su nombre actual–.
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En los años posteriores, este callejón fue intervenido para crear una plaza de toros. Sin embargo, durante la Guerra de Reforma esta zona se vio atacada por los ataques y tuvo que ser demolida. Fue entonces que la calle 6 sur se convirtió en un pasaje colorido lleno de tradición que, hoy en día, alberga bares, cafeterías, restaurantes, tiendas de antigüedades, galerías de arte y su icónica fuente en forma de sapo.
Desde entonces, este callejón repleto de folklore mexicano, se ha convertido en una parada obligada para los amantes del arte, los coleccionistas de objetos vintage y los curiosos que deciden recorrerlo de par a par. Ahí también se monta el tianguis del Callejón de los Sapos, también conocido como Mercado de las Pulgas o Chacharas, donde se pueden comprar desde artesanías hasta joyería a muy buen precio.
