Huasca de Ocampo es un corredor montañoso rodeado de bosque de oyamel y magueyes; un lugar lleno de esplendor que se encuentra a tan solo dos horas de la CDMX, en el estado de Hidalgo. Este lugar fue el primero nombrado como Pueblo Mágico de México y no es de extrañarse, ya que está lleno de misticismo y esplendor. Descubre más en la siguiente nota.
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Huasca de Ocampo es un destino que esconde entre sus senderos y haciendas, miles de leyendas y tradiciones muy arraigadas. Este pueblo minero, es parte de una cadena montañosa que hace del lugar un espacio con múltiples ecosistemas. Entre sus atractivos naturales se encuentran sus cascadas y algunas formaciones rocosas naturales que sobrepasan la imaginación; por eso desde el 2001, este lugar se ganó a pulso el reconocimiento como el primer Pueblo Mágico de México.
Imagina despertar en medio del bosque con la niebla subiendo lentamente para dejar ver los primeros rayos del sol, pues en Huasca de Ocampo puedes tener eso y más, ya que muy cerca de este Pueblo Mágico puedes practicar glamping, visitar sus míticos Prismas Basálticos, practicar ciclismo o senderismo. Un espacio ideal para disfrutarlo es Pinochueco, un espacio con cabañas suspendidas en los árboles, perfectas para disfrutar una estadía llena de romance.
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Huasca también es un destino muy popular gracias a su gastronomía, la cual se centra en productos de caza, cocciones en horno de tierra y los famosos pastes. Desde muy temprano puedes ver entre las calles empedradas a los locales ofreciendo sus productos de la milpa, mientras toman un humeante café. En Huasca la vida pasa lento, y siempre en compañía de algún familiar.
Es gracias a esa calidez y a la versatilidad por lo que fue nombrado como el primer Pueblo Mágico de México. Un lugar que se debe recorrer con calma, ya que cada día te sorprenderá con sus cascadas, bosques, rutas de aventura, gastronomía local, rutas místicas, rutas gastronómicas y más.
