No puede negarse que la música de los organilleros es uno de los elementos sonoros más importantes de la CDMX, que a lo largo de los años se ha convertido en parte fundamental de la identidad mexicana gracias a su historia y su papel dentro de la cultura musical urbana. Estamos de acuerdo que es una tradición que se debe mantener vigente, por lo que aquí te contamos un poquito más sobre su origen y, por supuesto, algunos de los sitios más populares para escuchar el arte de los organilleros en la CDMX.
Aunque se encuentra firmemente arraigada a las tradiciones mexicanas, la música de los organilleros tiene sus orígenes en Europa, cuando durante el siglo XIX el organillo comenzó a popularizarse en países como Alemania, Italia y Suiza. En un inicio, este instrumento musical mecánico se empleaba únicamente en plazas, calles y circos —con música popular de la época, como valses, polkas y demás canciones folclóricas—, aunque rápidamente se extendería a nivel internacional.
Se sabe que los organillos llegaron a México a finales del siglo XIX, esto a través de familias migrantes alemanas que comenzaron a rentarlos para su uso en plazas y espacios públicos. Su armonía musical y carácter ambulante convirtieron a los organilleros en un símbolo del paisaje sonoro en México, que encontró su auge durante el periodo del Porfiriato, cuando la música desempeñaba un papel sumamente importante en la vida cotidiana y cultural del país.
Al menos en la CDMX, su tradición musical ha logrado mantenerse vigente a lo largo de generaciones, esto gracias a la presencia de organilleros en las calles, plazas y espacios públicos. Podría afirmarse que la música de los organillos es parte del patrimonio cultural de México, e inclusive considerarse como una de las atracciones turísticas más nostálgicas en la capital.
Madero – Centro Histórico
Madero no solo es una de las avenidas comerciales más importantes en México, sino también uno de los sitios principales para escuchar la música de los organilleros en la CDMX. Lo mejor de todo es que es punto de acceso principal a diversos sitios turísticos en el Centro Histórico, como museos históricos, el Museo Palacio de Bellas Artes, el Zócalo, entre otros.
Plaza de los Coyotes – Coyoacán
Ubicada al sur de la CDMX y en uno de los barrios más tradicionales de México, la Plaza de los Coyotes es otro de los lugares predilectos para maravillarse con la belleza sonora de los organilleros. Se encuentra adornada con vegetación natural, bancas de piedra y negocios locales, así como preciosos edificios coloniales que datan de la época virreinal y permiten apreciar una parte importante del patrimonio arquitectónico en la capital.
Bosque de Chapultepec
Además de considerarse como el parque urbano más grande de América, el Bosque de Chapultepec también es uno de los sitios más bonitos para disfrutar la belleza sonora de los organilleros en la CDMX. Aquí podrás experimentar una amplia gama de actividades y atracciones culturales, ya sea visitar sus museos culturales, dar paseos en bote por su lago, o simplemente sentarse a apreciar sus espacios de belleza natural.