5 ex cárceles que ahora son museos y lugares turísticos en México 

Entre pasillos, celdas y patios donde antes reinaba la dureza, hoy convergen la naturaleza y la cultura, pero sobre todo, la libertad. Estas ex cárceles de México guardan en sus muros historias intensas, desde fugas y leyendas oscuras hasta episodios clave de la historia nacional. Lugares que alguna vez impusieron miedo y respeto, ahora son escenarios para el arte, la memoria y el turismo. Aquí reunimos algunas de esas ex cárceles que en otra época nunca hubiéramos podido visitar, pero que hoy abren sus puertas para que cualquiera pueda recorrerlas, conocer su pasado y disfrutar de lo que ahora ofrecen.

Centro de las Artes de San Luis Potosí
Centro de las Artes de San Luis Potosí. Foto: Shutterstock
San Juan de Ulúa
San Juan de Ulúa, una de las cárceles más temidas y hoy un museo en Veracruz. Foto: Shutterstock

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Palacio de Lecumberri

El Palacio Negro de Lecumberri es un imponente castillo de piedra que abrió sus puertas en 1900 como la gran apuesta del Porfiriato para modernizar el sistema penitenciario. Con 804 celdas, durante décadas albergó a los delincuentes más peligrosos de México. Pronto también ganó fama por sus condiciones inhumanas y las historias macabras que se contaban tras sus muros. Por aquí pasaron desde revolucionarios como Emiliano Zapata, Pancho Villa y Ricardo Flores Magón, hasta artistas como José Revueltas, David Alfaro Siqueiros e incluso Juan Gabriel. La prisión funcionó hasta 1976 y, tras una gran reestructuración, se convirtió en el Archivo General de la Nación, un espacio dedicado a la memoria histórica que resguarda millones de documentos. El edificio conserva parte de sus celdas originales, que ahora forman parte de un recorrido turístico donde puedes conocer tanto la historia de la prisión como la del archivo.

Dirección: Héroe de Nacozari #113, Venustiano Carranza.
Página: gob.mx
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Palacio de Lecumberri
Palacio de Lecumberri hoy Archivo General de la Nación. Foto: Shutterstock
Palacio de Lecumberri
Recreación de la celda de David Alfaro Siqueiros en Lecumberri. Foto: Shutterstock

Islas Marías

Las Islas Marías, ubicadas a 112 kilómetros de las costas de Nayarit, fueron por más de un siglo uno de los penales más temidos de México. En 1905, Porfirio Díaz las convirtió en una colonia penal de máxima seguridad, donde el aislamiento y el castigo eran parte del día a día. Hoy, lo que antes fue una tétrica prisión se ha transformado en un paraíso turístico lleno de playas vírgenes, acantilados y una gran diversidad de flora y fauna. Desde 2019, el archipiélago ofrece visitas controladas para preservar su entorno natural y cultural. Los recorridos incluyen un paseo por la antigua prisión –con murales pintados por los propios reos–, el Templo de Guadalupe y un museo de sitio que narra su intensa historia. Solo se puede llegar contratando paquetes oficiales que incluyen ferri, alojamiento, comidas y actividades. Así, ahpra puedes disfrutar de este edén con un toque de misterio carcelario.

Página: isitaislasmarias.com 
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Islas Marías en Nayarit
Foto: visitaislasmarias.com
Islas Marías en Nayarit
Una isla que fue una cárcel. Foto: historia.nationalgeographic.com.es

Centro de las Artes de San Luis Potosí

Otra de las ex cárceles en México que tuvo una transformación radical es el Centro de las Artes de San Luis Potosí, un imponente edificio con fachada de castillo medieval que está a solo unas calles del Centro Histórico. Inaugurado en 1884, también durante el Porfiriato, tenía un diseño moderno para la época, con un patio central y una torre panóptica desde la que se podía vigilar a todos los presos sin que ellos lo supieran. Durante más de 100 años funcionó como cárcel hasta que el hacinamiento lo cerró en 1999. Tras un tiempo abandonado y usado como cuartel policial, en 2008 reabrió convertido en un espacio cultural vibrante. Hoy, sus antiguas celdas son salas de exposición, pero se conservan dos intactas: una para que los visitantes puedan ver cómo vivían los reos, y la otra es la celda donde Francisco I. Madero estuvo preso. Dentro también encontrarás el Teatro Polivalente, el Museo Leonora Carrington, ocho patios temáticos, un foro al aire libre y un jardín con cactáceas endémicas.

Dirección: Calzada de Guadalupe 705, Col. Julián Carrillo, San Luis Potosí
Página: FB Centro de las Artes de San Luis Potosí
Lee la reseña completa del Centro de las Artes de San Luis Potosí.

Centro de las Artes de San Luis Potosí
Centro de las Artes de San Luis Potosí. Foto: Shutterstock
Centro de las Artes de San Luis Potosí
Por dentro está el Museo Leonora Carrington. Foto: Shutterstock

Museo Regional de Sonora

En Hermosillo, el edificio de la antigua Penitenciaría Estatal de Sonora, construido con piedra del Cerro de la Campana e inaugurado en 1908, es hoy el Museo Regional de Sonora. Su propia historia empieza con los reclusos, en su mayoría yaquis, que trabajaron en su construcción bajo el Porfiriato. Durante 71 años funcionó como prisión y fue escenario de historias y detenciones clave en el estado, hasta que cerró en 1979. Desde 1985, este espacio se dedica a preservar la memoria e identidad cultural de la región, pero aún conserva elementos de su pasado carcelario, como los gruesos muros y barrotes originales. Incluso en 2024 reabrieron los calabozos para que los visitantes puedan recorrerlos y sentir ese ambiente que marcó a a una de las ex cárceles en México. Abre de miércoles a domingo, de 10:00 a.m. a 6:00 p.m., y tiene un costo de entrada de $75 pesos.

Dirección: Jesús García Final S/N, California 35, La Matanza, Hermosillo, Sonora

Museo Regional de Sonora
Museo Regional de Sonora. Foto: wikimedia.org
Museo Regional de Sonora
Ex cárceles en México. Foto: lugares.inah.gob.mx

San Juan de Ulúa

El Fuerte de San Juan de Ulúa, en Veracruz, ha tenido muchas vidas. Una de ellas fue ser una de las cárceles más antiguas de México. Su historia comienza en 1535, cuando se inició la construcción de esta imponente fortaleza para defender el puerto de los ataques piratas y corsarios. Con un diseño de traza italiana, se convirtió en una barrera casi inquebrantable. A mediados del siglo XIX se convirtió en prisión para políticos, sus calabozos húmedos, oscuros y muchas veces inundados por la marea le dieron el sobrenombre de ‘la tumba del Golfo’. Entre sus prisioneros estuvieron figuras como Fray Servando Teresa de Mier, Melchor Ocampo, Benito Juárez, los hermanos Flores Magón e incluso Porfirio Díaz antes de ser presidente. Declarado monumento histórico en 1962 y abierto como museo en 1975, hoy los visitantes pueden recorrer sus baluartes, el Muro de las Argollas y los calabozos que todavía transmiten la dureza de su pasado.

Página: sanjuandeulua.inah.gob.mx

Vista aérea de San Juan de Ulúa
Vista aérea de San Juan de Ulúa. Foto: renevega.mx
San Juan de Ulúa
Hoy los visitantes pueden recorrerlo y conocer sobre su oscuro pasado. Foto: Shutterstock

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