Hay lugares que sorprenden por su belleza histórica, y más aún por contar con maravillosos alojamientos donde disfrutar una experiencia sumamente romántica e inolvidable. A las afueras de Puebla se esconde la Ex-Hacienda de Chautla, una bellísima construcción antigua que permite a sus huéspedes dormir dentro de un hermoso castillo de estilo inglés, así como disfrutar variedad de actividades al aire libre para aprovechar al máximo la belleza natural del destino. ¡Tienes que visitarla!
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La Ex-Hacienda de Chautla es una de las construcciones antiguas más particulares en Puebla, pues se caracteriza por contar con una preciosa arquitectura de influencia europea y diseño inglés, cuyas tonalidades vibrantes contrastan perfectamente con su entorno natural. Se localiza ocho kilómetros a las afueras de San Martín Texmelucan – y a poco menos de dos horas de la CDMX -, ofreciendo un maravilloso destino ecoturístico y de atractivo sorprendente.
La historia de la Ex-Hacienda de Chautla data del siglo XVIII, cuando conformó un papel importante dentro de la economía regional por su producción de maíz y trigo; con el paso de los años su construcción perteneció a distintos propietarios, hasta que del Gobierno del estado de Puebla para convertirse en un hermoso centro turístico. Se remodeló en 2014 con el propósito de adecuar su espacio para ofrecer variedad de actividades al aire libre, así como otorgar la concesión del castillo a Hoteles Misión, que actualmente se encarga del hospedaje y servicio para huéspedes.
Dormir dentro de la Ex-Hacienda de Chautla es una experiencia histórica que vale la pena disfrutar. Su fachada de ladrillos rojos y grandes torres inglesas se complementa armoniosamente con el diseño clásico de sus habitaciones, perfecto para disfrutar los amplios panoramas hacia su laguna artificial, así como pasar una velada romántica en caso de ir con tu pareja.
Entre las actividades disponibles en su centro turístico está la pesca deportiva, que te permitirá capturar especies como truchas, lobinas y carpas. También podrás disfrutar de recorridos en tirolesa por sus espacios naturales y pasear en lancha por sus lagos pacíficos; en caso de no querer hospedarte en su castillo, existe la posibilidad de acampar bajo sus cielos estrellados, o bien rentar alguna de las cabañas del sitio.