Fabiana’s: la pizza neoyorquina más sublime en el corazón de Polanco

Este mes, Fabiana’s Sourdough Pizzería cumplió un año en su ubicación a unos cuantos metros del Parque Lincoln de Polanco. Pero resulta que este mes se cumplen dos años del proyecto, el cual nació con otro nombre y en un lugar muy diferente. En marzo de 2021, el chef Fabián Acuña, tras verse obligado a cerrar su restaurante (Dulcinea, que seguro recuerdas con tanto cariño como nosotrxs), compró un horno para pizza y montó una pequeña pizzería en el cuarto de servicio de su casa para emprender un negocio de comida que viajara bien a domicilio y, en tan solo un año, se hornearon y enviaron más de tres mil pizzas. 

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En marzo de 2022, Fabián y su madre, Lucy, abrieron este rinconcito en uno de los spots gastronómicos más importantes de la CDMX para recibir a los clientes que se habían mantenido fieles a lo largo de la pandemia, así como a aquellos nuevos comensales que se dejaban guiar por el irresistible aroma que emana del local. 

Así fue como nació Fabiana’s, un espacio pensado por y para la familia en el que el menú se fue ampliando para asegurarse de que aquí todxs tengan algo que comer —sí, lxs veganxs también—, algo que beber, y una forma de pasarla bien. Lo que en principio eran solo cinco pizzas se convirtió en una carta que incluye entradas, ensaladas, pastas, más de 15 tipos de pizza, postres y hasta mixología. 

Si decides visitar Fabiana’s, te recomendamos comenzar a abrir el apetito con los elotitos a la plancha con dip de ricota, una reinterpretación del esquite que le da un giro italiano a este clásico de la comida mexicana callejera. Otro plato para empezar a adivinar la masa madre característica de su panadería es la ensalada César, cuyo aderezo se prepara desde cero en sus cocinas y que ayuda a preparar al cuerpo para lo que se viene. 

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Obviamente, la estrella del menú son las pizzas. Ya sea que las prefieras de base roja o blanca, las favoritas de los clientes son la P.I.M.P. (pepperoni, jalapeños y miel de habanero), la Tartufata (mozzarella, tartufato y parmesano), y la de higo y gorgonzola. La masa madre facilita la digestión del pan y reduce la inflamación, por lo que en este lugar se puede comer delicioso y abundante sin sentir que sales rebotando.  

El menú de bebidas también es amplio: desde destilados y vinos (cuya selección procura cuidar la relación calidad-precio para que puedas acompañar tu pizza de cuantas copas quieras) hasta cervezas artesanales y coctelería creativa. 

Si quieres visitar el lugar, considera que es relativamente pequeño, así que te aconsejamos llegar temprano para asegurar una mesa, sobre todo para grupos grandes. Sin embargo, Fabiana’s recuerda sus orígenes y sigue ofreciendo envíos a domicilio (a un rango de dos kilómetros de distancia) y pick-up.