Cada julio, Oaxaca se transforma en una fiesta viva de color, comunidad y tradición con la llegada de la Guelaguetza, la máxima celebración cultural del estado. Durante esta festividad, las ocho regiones de Oaxaca se reúnen para compartir sus costumbres a través de danzas, desfiles coloridos, música, comida y artesanías. Este año, la Guelaguetza se celebrará el 21 y 28 de julio, aunque en realidad todo el mes es una fiesta. Y aunque aún falta un poco, los boletos ya están disponibles y las reservaciones empiezan a volar. Si estás pensando vivir esta experiencia al máximo, el Hotel Sin Nombre es una opción ideal: un refugio en el centro de Oaxaca que se une a la celebración con su espacio lleno de arte, diseño y experiencias pensadas para resonar con el alma del festival.


Te puede interesar: 4 hoteles con fachadas discretas en el centro de Oaxaca que en realidad son muy bonitos por dentro
Hotel Sin Nombre: un refugio sin etiquetas pero lleno de identidad
Puede que suene inusual, pero el Hotel Sin Nombre se llama así por una razón: su filosofía es la de un espíritu libre, sin etiquetas ni letreros, donde cada huésped puede construir su propia experiencia y significado. El hotel boutique está escondido tras una fachada del siglo XVII cuidadosamente restaurada por el arquitecto portugués João Boto Caeiro, quien fusionó en el esplendor colonial con influencias de la arquitectura del norte de África y Marruecos. Cuenta con 18 habitaciones amplias y luminosas, cuidadosamente diseñadas y decoradas con textiles del maestro artesano Rey David, textiles de lana con pigmentos naturales de Teotitlán del Valle, que aportan una calidez única a cada espacio. Además, el hotel alberga una extraordinaria colección fotográfica de ‘El Negro’ Ibáñez, que rinde homenaje a la cultura afrodescendiente de la costa oaxaqueña.



Experiencias que se unen a la celebración de la Guelaguetza
Uno de los espacios más especiales del hotel es su Restaurante Sin Nombre, dirigido por los chefs Edher Cervantes y Esperanza Alonso, quienes han creado un menú que fusiona con maestría sabores locales con influencias internacionales, en un homenaje a la diversidad cultural de Oaxaca. Durante la Guelaguetza, el restaurante se unirá a la celebración con menús degustación contemporáneos y de temporada, inspirados en las ocho regiones del estado. Además, habrá experiencias pensadas para conectar con el espíritu del festival sin robarle protagonismo: desde catas privadas de mezcal y recorridos fotográficos subterráneos, hasta salones íntimos donde la comida y el arte se encuentran.


Así se vive Oaxaca desde el Hotel Sin Nombre
Además de su propuesta estética y gastronómica, Hotel Sin Nombre ofrece espacios comunes pensados para el descanso, el arte y la conexión. En su azotea, una piscina discreta y elegante se convierte en un rincón de relajación con vista al cielo oaxaqueño, donde a veces hay música en vivo. También está La Cantinita, un bar íntimo inspirado en las clásicas cantinas mexicanas pero con un giro contemporáneo: cócteles artesanales, sesiones con DJs invitados y un aire vibrante que lo han convertido en uno de los spots culturales más animados de la ciudad. El bienestar también tiene su lugar, con una cabina de masajes que fusiona técnicas orientales con misticismo oaxaqueño, además de experiencias como yoga, meditación, terapia de luz y respiración somática. Y para quienes buscan una dosis de cultura, el hotel organiza cine al aire libre, conciertos íntimos, exposiciones de fotografía y clases de cocina donde los sabores y saberes de Oaxaca se comparten de forma viva y colaborativa. Aquí, cada rincón invita a sentir y celebrar.
Dirección: 20 de Noviembre 208, Oaxaca Centro
Página: hotelsinnombre.com



¡Viaja, disfruta y comparte!