Ubicado en el corazón de la colonia Roma, este hotelito ultra secreto es uno de los spots más bellos de la ciudad. Para ubicarlo debes descubrir su enorme puerta rodeada de restaurantes y cafeterías, pero no te dejes engañar, la atmósfera dentro de NaNa Vida, es muy distinta al bullicio de la colonia. Aquí encontrarás paz y tranquilidad, seguido de un diseño increíble y mucho arte, el cual se enfoca en apoyar a los artistas independientes y así mostrar lo mejor de la ciudad.
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NaNa Vida es un espacio de hospitalidad artesanal, porque todo lo que verás en su interior está pensado para generar una experiencia única, desde su lobby con sillas de antiguas barberías hasta su hermoso comedor comunitario lleno de street art. Este hotel tiene una fusión entre lo moderno y lo contemporáneo con obras alternativas y muchos detalles de artesanos locales. Por ejemplo, los pies de cama de las habitaciones, las lámparas y algunas de las sillas y mantas son de artesanos de diversos estados de la República.
Este espacio cuenta con tan solo 14 habitaciones, las cuales están aisladas del ruido de la zona, por lo cual tu estancia será placentera y tranquila. Es por eso que si buscas un lugar para unas micro vacaciones dentro de la ciudad, este lugar es la opción. NaNa Vida, también cuenta con una enorme terraza con camastros y mesitas para que tomes el sol, mientras disfrutas la ciudad.
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Algunos de los artistas con los que trabajan son Jomer Homerus (@jomerhomerus), Efedefroy (@efedefroy) y Stephanie Chirinos (@lamanosanta_). En el interiorismo las hermosas lámparas de techo son de Lucía Contreras –artesana de Teotitlán del Valle (@ludicomx)– y las lámparas de buró de Benito Cabrera –artesano de Lachigoló–, todos ellos oaxaqueños. En la parte de los murales también se trabaja con artistas independientes y cada uno de los detalles de este hotel, cuenta una historia.
El hospedaje NaNa Vida, te permite hacer uso de la cafetería, el salón de ballet, la sala de juntas, el comedor, la terraza y las estancias en las cuales encontrarás diversos destilados mexicanos y dulces tradicionales –cocadas, planauetas, mangos enchilados, pulparindos y más–. Otro plus de este hermoso hotel, es que te pueden contactar con diversos guías turísticos que organizan catas de mezcal por la ciudad, tours por museos, recorrido en los canales de Xochimilco, clases de cocina y tours por cantinas o mercados.
