México está lleno de rincones espectaculares para desconectar de la rutina y volver a las raíces no solo a partir del contacto con el entorno natural y cultural, sino también a través de la sensacional gastronomía que despierta los sentidos y nutre tanto al cuerpo como al alma. Para los ‘foodies’ empedernidos, estos seis hoteles gastronómicos muy cerca de la CDMX son un sueño para darse una escapada revitalizante en la que comerán (y dormirán) mejor que nunca.
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HOTEL MATILDA – RESTAURANTE MOXI
Este hotel en el corazón de San Miguel de Allende es un deleite sensorial que fusiona el presente y el pasado con un proyecto que busca integrar la hospitalidad, el arte y la gastronomía para ofrecer a sus huéspedes y visitantes una experiencia única y del todo estimulante. El restaurante Moxi es parte de la médula espinal de este hotel gastronómico, y no es para menos, pues el chef Vicente Torres —galardonado con una estrella Michelin— propone un concepto de alta cocina con toques mediterráneos inspirados por el entorno, los pequeños productores, los ingredientes locales y orgánicos repletos de aromas y colores que conforman la identidad de este Pueblo Mágico.
LAS CASAS B+B – RESTAURANTE HOUSE
Este hotel en pleno Centro Histórico de Cuernavaca está a solo un par de horas de la CDMX, pero es un oasis que parece aislarse por completo del resto del mundo para ofrecer un fin de semana lleno de paz y tranquilidad inmerso en la naturaleza. Con su encantador patio ubicado en un jardín secreto a un lado de la alberca, su restaurante House es cuya atmósfera rústica y hogareña y su comida honesta basado en un menú de cocina mexicana y mediterránea reciben a los comensales para brindar un desayuno, comida o cena memorables.
ANTICAVILLA – RESTAURANTE VERDESALVIA
Los muros de este hotel en Cuernavaca cuentan la historia del pasado colonial de la región, pero con todos los lujos y comodidades de época moderna. Además del spa y la alberca —que ya por sí mismos son un gran atractivo que te convence de elegir Anticavilla como sede de las vacaciones más relajantes—, el restaurante Verdesalvia recibe a los huéspedes en su amplia terraza techada, abierta hacia los jardines del hotel. La propuesta gastronómica del chef Daniel Flores refleja su formación en las mejores cocinas italianas, pero con un sello contemporáneo que basa su éxito en la innovación y en el respeto por los ingredientes locales.
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CASONA DE LOS SAPOS – RESTAURANTE MAIZAL
Si estás buscando un hospedaje que fusione el legado histórico y la riqueza gastronómica de Puebla en un solo lugar, Casona de los Sapos es la opción correcta. Ubicado en una casona del siglo XVII en uno de los barrios de mayor tradición del Centro Histórico de la ciudad, el lujo del lugar se extiende no solo por sus habitaciones, sino que le merece el título de hotel gastronómico por su increíble oferta culinaria que incluye La Francesita —una panadería artesanal ideal para desayunar—, Le Crapaud —un restaurante de comida mediterránea— y el restaurante El Maizal, una parada obligatoria para probar platillos de autor que rinden homenaje a la comida poblana a través de platos aptos para los paladares más arriesgados.
AMOMOXTLI – RESTAURANTE MESA DE ORIGEN
Este espectacular hotel boutique de lujo en Tepoztlán es el rincón perfecto para reconectar con la naturaleza en una quinta cuya atmósfera elegante y hogareña recibe a sus huéspedes en habitaciones amplias y acogedoras rodeadas de paisajes cuya exuberante vegetación envuelve las vistas más bellas del Tepozteco. Pero además de ser un refugio recluido en medio del bosque, Amomoxtli se lleva el título de hotel gastronómico por su restaurante Mesa de Origen, el cual se basa en los ingredientes locales del estado de Morelos —que se compran diariamente en el mercado del pueblo— para crear una experiencia culinaria que rescata recetas familiares ancestrales y métodos de cocina tradicionales como tlecuil y el horno de leña.
EL SANTUARIO – RESTAURANTE NA-HA
Este espectacular hotel enclavado en la montaña al pie del lago de Valle de Bravo se construyó en diálogo con la energía y sabiduría de la zona para invitar a sus huéspedes a emprender un viaje interior para reconectar consigo mismos y con la naturaleza. Un pilar fundamental dentro de la experiencia es el restaurante Na-ha, en el cual la comida no se concibe únicamente como alimento para el cuerpo, sino también para el alma en un espacio rodeado de enormes ventanales que permiten el paso de la luz natural y de las estrellas. El chef Alberto García presenta un menú de gastronomía vallesana basado en la cocina desde cero, utilizando productos frescos y locales de la mejor calidad para preparar los platillos más auténticos con sabores del campo y un nivel culinario de cinco estrellas.
