Existe un lugar dentro del territorio mexicano que muchas personas solo lo conocen por sus mitos y leyendas. Sin embargo, sus registros históricos nos revelan que su atractivo va mucho más allá de eso. Pues la Isla de Mezcala, también conocida como la Isla del Presidio, es el único lugar en nuestro país que no fue conquistado por los españoles tras su llegada. Pero sí fue el hogar de criollos e indígenas durante la guerra de Independencia y, hoy en día, es un sitio turístico imperdible en Jalisco.


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La Isla de Mezcala: el antiguo hogar de criollos e indígenas
La Isla de Mezcala se ubica dentro del Lago de Chapala, frente al poblado Mezcala de la Asunción. Colinda con otros municipios como Ajijic, un pintoresco Pueblo Mágico, y Jocotepec. También con Ocotlán, que tiene una distancia de 50 minutos y cuyo acceso es únicamente en lancha –para que lo consideres–. Esta isla que mide aproximadamente 200 mil metros cuadrados se fundó en 1280 como un centro de cullto para la civilizaciones indígenas que habitaron en Guachimontón.


Con el paso del tiempo, precisamente durante la guerra de Independencia, este islote fue el hogar de José Santana, un líder insurgente y de criollos e indígenas, quienes escaparon por las amenazas del Ejército Realista. Ellos vivieron ahí durante cuatro años y crearon un sistema que consistía en la colocación de estacas alrededor de la isla; así, evitaban el acercamiento de los barcos españoles y, por ende, su conquista. Sin embargo, su gran acierto fue ir a tierra firme y robar sus cañones, así ganaron ventaja y evitaron que sumaron un territorio más a su lista.


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Qué ver en la Isla de Mezcala
El principal atractivo de la Isla de Mezcala es El Fuerte, una antigua construcción que fungió como prisión. Ahí también sobresale la escultura de la Virgen de San Juan de Los Lagos, la cual se sitúa exactamente debajo del Árbol de la Vida. Por otro lado, también puedes visitar la capilla, donde se dice que se realizaron ayunos hasta por tres días. O bien El Cuartel Viejo, que en el paso fue la zona donde se fundía el material con el que se realizaban las balas de cañón. Además, es ahí donde surgen esas historias y leyendas de fantasmas.


Qué comer en la Isla del Presidio
Para complementar tu visita, tienes que probar los platos típicos de esta isla. En el malecón se concentran la mayoría de los restaurantes y ofrecen en su totalidad pescados y mariscos. Entre los platos más populares se encuentran el Caldo de Bagre, que es un caldo de pescado tradicional. También hay charales y camarones capeados. Para beber, mezcal y pulque artesanal.


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