Si alguna vez has caminado por el Paseo Montejo, la icónica avenida principal de Mérida, sabrás que es como un museo abierto, lleno de mansiones impresionantes que datan de la época dorada de la industria henequenera a finales del siglo XIX. Pues bien, una de esas hermosas casonas coloniales acaba de ser restaurada para convertirse en Kahal Hotel Boutique, un precioso alojamiento donde la historia se mezcla con lo contemporáneo. Al ser un edificio protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la restauración logró un equilibrio entre conservar su esplendor original y la adecuación a los tiempos actuales, creando un ambiente elegante, sobrio y refinado en el que ahora puedes hospedarte.


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Kahal, el hotel cuidadosamente restaurado que conecta historia y modernidad
Desde su nombre, Kahal rinde homenaje a la rica herencia natural y precolombina de Yucatán. Derivado de la palabra maya ‘K’a’ajal’, que significa ‘regresar a’ o ‘recordar’, el hotel invita a sus huéspedes a embarcarse en un viaje al pasado, donde pueden conectar con los orígenes de la ciudad y explorar sus maravillas desde el interior de este nuevo espacio. La restauración de Kahal fue un proceso meticuloso que se extendió por más de tres años. El despacho arquitectónico AJ –premiado por la Asociación de Arquitectos e Interioristas de México– utilizó técnicas tradicionales para preservar elementos clave como los muros de mampostería, la carpintería original, los techos altos que mantienen la frescura y los pisos de pasta, que se combinan perfectamente con mármol travertino.



Detalles artesanales en las habitaciones de Kahal Hotel
Cada rincón de Kahal Hotel ha sido diseñado con esmero, desde sus 12 habitaciones, que van desde Deluxe hasta las exclusivas Master Suites, con terraza y piscina privada, pero todas pensadas para ofrecer el máximo confort. La paleta de colores de cada interior está inspirada en los tonos del henequén y se complementa con materiales endémicos como la madera de tzalam, que fue trabajada por ebanistas locales para crear piezas únicas. Además, detalles como los cojines bordados y los acabados ancestrales en chukum, una resina natural del árbol Metopium brownei, le dan un toque artesanal muy característico de las comunidades locales. Para completar la experiencia, las amenidades incluyen productos elaborados con ingredientes orgánicos, sustentables y libres de crueldad animal.



Gastronomía, relajación y experiencias que cautivan
La experiencia en Kahal también se saborea. Su restaurante, ubicado en uno de los salones principales, está bañado por luz natural que resalta los pisos de pasta en tonos rojizos y los muebles de madera tropical tejidos a mano. Aquí se sirve desayuno hasta las 2:00 p.m. y un menú de snacks hasta las 10:00 p.m., con platillos que celebran el auténtico sabor de la cocina yucateca. Para acompañar, la mixología del lugar sorprende con creaciones originales, además de una cuidada selección de vinos y destilados nacionales. El hotel también cuenta con un rooftop con jacuzzi y un solárium, perfecto para disfrutar del clima y las vistas de Paseo Montejo. Otros espacios para relajarse son en el porche delantero, el patio interior o la biblioteca, que también funciona como bar y sala de lectura. Para complementar la experiencia, Kahal ofrece masajes en la habitación y recorridos personalizados a cenotes, haciendas y zonas arqueológicas. En esencia, este es refugio para quienes buscan una estancia memorable.
Dirección: Av. Paseo de Montejo #500B, Mérida, Yucatán.
Página: kahalhotel.com



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