Recordar es volver a vivir, y una de las formas más efectivas de hacerlo es a través de los sabores de un platillo. La gastronomía española destaca por el uso de ingredientes como aceite de oliva, jamón ibérico, vino tinto, arroces, mariscos, alioli y pan, entre muchos otros, pero principalmente, esta cocina se distingue por sus recetas tradicionales que han sido heredadas de generación en generación, con un indiscutible acento de nostalgia.
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Afortunadamente, existe una acogedora esquina cerca del parque Lincoln de Polanco que sirve los platillos más entrañables de dicho país. Se trata de La Mallorquina, un restaurante de manteles largos dirigido por el Chef Carlos Arrieta. Desde que entres, te maravillarás con su extraordinaria pared decorada con botellas de vino tinto y paletas de jamón colgando, una auténtico homenaje a los locales que encontrarías al viajar a la península ibérica.
Al llegar, te recomendamos que pidas una orden de croquetas de jamón y una botella del vino de la casa, un tinto Arzuaga Crianza de D.O. Ribera del Duero, elaborado con uva Tempranillo. Mientras brindas, solicita que te lleven un plato de jamón ibérico D.O. Guijuelo, no necesitarás más para transportarte a España, y si deseas viajar a la región de Cataluña, un poco de pa amb tomàquet –pan con tomate– completará la experiencia.
Posteriormente, tienes que probar los pimientos del piquillo rellenos de bacalao, cuya salsa de pimiento es un aterciopelado pedazo de cielo. Si prefieres una entrada fresca para deshacerte del calor en la terraza, no te puedes ir sin haber ordenado el salmorejo de pimiento con jaiba, aceite de oliva y jamón frito.
En La Mallorquina los Huevos del Patrón son un clásico, preparados con foie, reducción de Oporto, papa y jamón ibérico de bellota, una oda a la gastronomía española.
Para finalizar con los platos fuertes, te recomendamos el pescado extraviado a la plancha. Se termina al horno, con sofrito de cebolla, papa al horno con crema, salsa de mantequilla con limón y jamón frito.
Una vez finalizado tu banquete, tienes que cerrar con broche de oro con un gin-tonic preparado con London Nº1, mandarina y hierbabuena. Como postre, la elección más acertada será su canutillo con canela, azúcar y relleno de crema de avellana.
La Mallorquina es tradición, es pasión por las recetas auténticas, es nostalgia y es sabor. Todo en un ambiente privilegiado que te hará sentir tal y como en casa. La perfecta escapada para alejarte del estrés y dejarte consentir mientras comes y bebes delicioso.
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DIRECCIÓN: AV. EMILIO CASTELAR 65, POLANCO.
TELÉFONO: 6306 3416
SITIO WEB: MALLORQUINA.COM.MX
