Jalisco es un estado de muchos atractivos, desde una oferta gastronómica sorprendente que inclusive incluye su propia ruta del vino. hasta variedad de maravillas naturales que no deben pasarse por alto durante cualquier visita a su territorio. Para amantes de los paisajes de belleza orgánica, la laguna Cajititlán será parada imperdible, ubicada en un pequeño poblado en Jalisco y ofreciendo a sus visitantes la posibilidad de deslumbrarse con escenarios pacíficos y experiencias acuáticas. Sigue leyendo para descubrir más.
Aproximadamente a una hora de Guadalajara y ubicada en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, la laguna Cajititlán es un precioso espacio en el que disfrutar una experiencia de conexión con la naturaleza y paz ambiental. Su nombre proviene del náhuatl ‘Caxitl‘ –que significa jícara o recipiente–, lo que refiere a su vasta extensión que la consolida como el segundo cuerpo lacustre más importante en Jalisco.
Esta laguna en Jalisco cuenta con casi 11 kilómetros de largo, así como una profundidad de alrededor de 2.5 kilómetros que le brindan a sus aguas un color más profundo y misterioso. Se conoce principalmente por su belleza escénica y su importancia ecológica, ya que además de albergar una rica diversidad de flora y fauna, a sus alrededores se pueden observar casi 60 especies de aves que habitan su territorio, entre las que destacan la garza ganadera, el garzón blanco y el pelícano borrego.
Esto último permite realizar actividades como observación de especies y fotografía de paisajes, convirtiéndolo también en sitio perfecto para aprender más sobre la conservación de aves migratorias en México. Cabe destacar que en la laguna Cajititlán se pueden realizar paseos en bote, actividades de pesca deportiva, o simplemente relajarse y disfrutar un picnic junto a sus aguas tranquilas. Sin duda alguna, podría considerarse entre las lagunas más bonitas de México.
Vale la pena aprovechar la visita a esta laguna en Jalisco para conocer de lleno todo lo que sus alrededores tienen para ofrecer, especialmente el poblado de Cajititlán. Podrás pasear por su malecón, descubrir la Basílica de los Reyes –construida en honor a Melchor, Gaspar y Baltazar–, entretenerte en sus fiestas tradicionales, o deleitarte con su maravillosa oferta de cocina local –no dejes de probar sus gorditas, chicharrones, carnitas y codornices–.