Puebla es un estado famoso por sus ciudades coloniales y sus pueblos mágicos llenos de encanto, sin embargo, también se destaca como uno de los lugares de México con mayor riqueza natural y para prueba de ello están estas preciosas lagunas volcánicas, que enamoran a locales y extranjeros con el color de sus aguas y su maravilloso entorno. Déjate sorprender por su inigualable belleza y disfruta de paisajes cautivadores únicos. Lo mejor es que se encuentran a pocas horas de la CDMX, por lo que son lugares perfectos para una escapada de fin de semana.
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Atexcac
Una de las lagunas volcánicas más populares de Puebla es la de Atexcac, pues conquista a los turistas de todas partes de México —y del mundo— con el color turquesa de sus aguas y con la belleza natural de sus alrededores. Su nombre, una palabra en náhuatl, se traduce al español como ‘en las aguas escarpadas’ y hace alusión a las pendientes pronunciadas de montículos que se encuentran a su alrededor y dificultan el acceso hasta el lago de cráter. No obstante, existen algunos caminos por donde es posible bajar y acercarse hasta esta maravilla natural.
Alchichica
Si se trata de lagunas volcánicas en Puebla, la de Alchichica también es una de las más especiales. Con una profundidad de 60 metros y una extensión de agua acumulada con alto grado de salinidad y altas concentraciones de magnesio, esta laguna de cráter volcánico ofrece a los visitantes un espectáculo visual único, gracias al precioso color de sus aguas y, por supuesto, al entorno natural.
Se dice que este espectacular lugar fue un centro ceremonial para las antiguas culturas prehispánicas y que está conectado directamente con el océano, esto debido a la alta cantidad de sal que hay en sus aguas, además, entre las leyendas y mitos que rodean a esta laguna, se encuentra el de algunos pobladores de la región que aseguran que en el fondo existe una caverna que oculta misteriosas luces.
Aljojuca
Este tipo de formaciones de agua que se dan en cráteres volcánicos también se conocen como maares y Aljojuca es uno de los más bonitos de Puebla. Con aproximadamente un kilómetro de diámetro, esta laguna ofrece a los viajeros paisajes increíbles que cambian a lo largo del año, pues durante el invierno, sus aguas se tornan de un azul intenso a un verde esmeralda y todos los peces suben a la superficie, este cambio es conocido por los lugareños como azuframiento. Asimismo, en los alrededores del lago es posible acampar, pues hay un pequeño bosque con lugares planos en los que se pueden montar las tiendas de campaña.
Quechulac
Otra de las lagunas volcánicas más famosas —y hermosas— de Puebla es la de Quechulac, que gracias a su baja salinidad permite que vivan en ella distintas especies acuáticas de flora y fauna, así como aves, anfibios y algunos mamíferos que se hidratan y nutren con sus aguas, lo que da como resultado un ecosistema único. En sus alrededores es posible ver borregos pastando, así como un majestuoso paisaje montañoso, en el que se destaca el Citlaltépetl, mejor conocido como Pico de Orizaba.
