Ensenada es un destino que enamora a todos. No por nada es la ciudad más turística de Baja California y tiene pretendientes por todos lados: desde Tijuana, Mexicali y Tecate, hasta Estados Unidos y varias líneas de cruceros que hacen parada obligada en esta joya del Pacífico. Quienes la visitan siempre coinciden en sus encantos. Primero, el clima: con una temperatura promedio de 18°C. Luego, la comida, porque aquí se comen –según muchos– los mejores tacos de mariscos, y es prácticamente imposible irte sin haber comido delicioso. Otro punto fuerte es su vino. Ensenada es conocida como la capital del vino mexicano, gracias a su famosa región vinícola que produce etiquetas de primera calidad. A eso súmale playas de ensueño, miradores y acantilados con vistas espectaculares a la Bahía de Todos Santos. Pero vamos desmenuzando cada uno de sus encantos, para que no haya duda de que Ensenada merece un lugar en tus próximas vacaciones.

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Ensenada, el corazón del vino mexicano
Si algo tienes que saber de Ensenada, es que aquí se bebe el mejor vino del país. A solo media hora de la ciudad está el Valle de Guadalupe, un lugar de paisajes espectaculares y clima mediterráneo que se ha convertido en el corazón de la viticultura mexicana. Aquí se alojan ya más de 100 vinícolas que van desde proyectos independientes hasta bodegas de clase mundial. Disfrutar una cata entre viñedos, recorrer bodegas, probar maridajes y deleitarse con cocina de autor hecha con ingredientes locales es parte del encanto de este destino que no para de crecer. Además, la ciudad también ofrece espacios únicos como la Plaza Santo Tomás, una calle peatonal que mezcla historia, arte, gastronomía y, por supuesto, vino. Ya sea en el campo o en el centro, Ensenada te invita a saborear lo mejor de la enología mexicana en un entorno que combina tradición, innovación y belleza natural.



Tostadas, tacos y mariscos frescos: el festín culinario de Ensenada
Pero como ya decíamos, Ensenada no solo es famosa por su vino, también es un verdadero paraíso para los amantes de la buena comida, especialmente cuando se trata de mariscos frescos. Y aunque hay muchísimos lugares que vale la pena probar, uno de los más famosos son las Tostadas La Guerrerense, que desde hace más de 45 años ha conquistado paladares con sus icónicas tostadas de mariscos y salsas caseras, creadas por Sabina Bandera, una leyenda reconocida por chefs de todo el mundo. El menú es tan variado como sabroso: tostadas de camarón, pulpo, almeja, callo de hacha, mejillón, pata de mula, ostión y las más famosas la ‘Singapur’ o la ‘Edy Power’, son solo una probadita del festín marino que te espera. Si hablamos de tacos, Tacos Fénix es otro imperdible. Con opciones de camarón, pescado o pulpo, frescos y bien servidos, este lugar fue recientemente recomendado por la Guía Michelin, lo que solo confirma lo que los locales ya sabían: en Ensenada, se come exquisito.

La naturaleza imponente de este rincón en Baja California
La belleza natural de Ensenada es simplemente espectacular, y sus acantilados son prueba de ello. Desde la playa La Lobera, donde puedes admirar el mar rompiendo contra las rocas mientras observas focas tomando el sol, hasta la Cascada Los Encinos, un rincón escondido donde el agua cae delicadamente desde los acantilados, creando un paisaje único y relajante. Pero si hay un espectáculo natural que no te puedes perder, ese es La Bufadora, un géiser marino único en México y el segundo más grande del mundo, solo después del de Hawaii. Esta maravilla natural lanza potentes chorros de agua de hasta 30 metros de altura, y lo mejor es que puedes verlo de cerca desde un mirador –eso sí, prepárate para mojarte si te acercas mucho–. Ya sea por sus paisajes escarpados, el sonido del mar chocando contra las rocas o la simple tranquilidad de la naturaleza, Ensenada tiene escenarios al aire libre que te dejan sin aliento.



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