La Ciudad de México es una urbe cosmopolita, y en ciertas zonas como la Roma, la Condesa, Polanco y la Juárez, este espíritu internacional se ha convertido en parte de la identidad chilanga. No es casualidad que estos sean también algunos de los barrios con una emocionante propuesta gastronómica y cultural, con más de un puñado de lugares donde la fusión se da de forma natural para ofrecer una experiencia completa, diferente y divertida. Loose Blues es una concept store que esconde uno de los restaurantes japonés más vibrantes de la Juárez, el cual a pesar de ser minúsculo, está lleno de propuesta.
En primera instancia, Loose Blues se nos presenta como una boutique en la que la curaduría nos transmite una pasión profunda por el estilo y la cultura pan-pacífica. Más allá de adherirse a un solo concepto, en este lugar impera el eclecticismo con aras de compartir objetos y experiencias atemporales donde cada elemento esté lleno de personalidad aporte algo a la conversación. Desde ropa vintage de distintos rincones del mundo y merch de bandas musicales hasta velas aromáticas, vinilos y hasta fragancias, este es el lugar ideal para hacerse de pequeñas reliquias con mucha personalidad para consentir a tu coleccionista interior.
Ahora bien, aunque lo que vemos desde la calle es la boutique, esto es solo una pequeña parte de lo que se puede encontrar al interior del local. En el piso de arriba se oculta uno de los restaurantes japoneses más interesantes de la Juárez, cuya cocina, a pesar de ser predominantemente tradicional, se permite varios guiños a la cocina mexicana para crear un menú creativo y vibrante para disfrutar desde el almuerzo hasta la cena. Este rinconcito dentro de Loose Blues se articula alrededor del concepto de Omotenashi, es decir, la noción de la hospitalidad absoluta.
Este restaurante japonés en la Juárez ofrece una sola carta para todo el día, con platos que se destacan por la fusión japonesa y mexicana con opciones para todos los gustos. Para el mediodía, Loose Blues opera a modo de Teishoku, una especie de comida corrida japonesa que ofrece un menú completo y predeterminado que incluye arroz, sopa miso, pepinillos, vegetales y un plato fuerte. Este menú cambia todos los días y busca incluir alimentos nutritivos y reconfortantes.
Conforme cae la noche, Loose Blues adquiere una atmósfera igual de relajada pero un poco más prendida, con una coctelería especial inspirada en la historia del Hiyakki Yako —’El Desfile Nocturno de Cien Demonios’—, la cual tiene un papel predominante tanto en el folklore nipón como en la tradición del tatuaje japonés. Cada trago recibe el nombre de un espíritu Yokai, y será el acompañamiento perfecto para amenizar la velada y prolongar la sobremesa.
Finalmente, la música es uno de los ejes centrales de Loose Blues y todos los viernes se celebran las Noches de Izakaya, con invitados especiales que vienen desde distintos rincones del mundo que animan la noche con una selección de viniles de géneros como soul, blues, jazz y techno. El ambiente a esta hora se transforma, invita a los comensales a relajarse y dejarse fluir con el ritmo de la música, a entablar conversaciones con gente nueva y vivir en carne propia esa fusión cultural marcada por las pasiones compartidas.
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