Cada vez más viajeros están dejando de lado los destinos saturados y ruidosos para buscar lugares que conserven el encanto de los clásicos, pero desde una escala más íntima, silenciosa y personalizada. Esta nueva forma de viajar apuesta por lo auténtico y lo menos transitado, donde el verdadero lujo está en el silencio, la cercanía y el vínculo con el entorno. Así que si estás buscando lugares para viajar sin tantos turistas, aquí reunimos cinco destinos que encarnan esta nueva sensibilidad: sitios donde el ritmo baja, el paisaje cobra protagonismo y la hospitalidad se siente genuina. Desde las calles serenas de Burdeos hasta los paisajes remotos de la Patagonia, todos invitan a redescubrir el placer de viajar sin prisas. Además, cada uno de estos lugares alberga hospedajes excepcionales que transforman el viaje en una experiencia de reconexión, contemplación y bienestar profundo.


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Villa La Angostura: la otra puerta a la Patagonia
Mientras Bariloche se lleva todas las postales y multitudes, Villa La Angostura es como ese secreto bien guardado de la Patagonia: tranquilo, encantador y sin prisas. Rodeada de bosques milenarios y abrazada por el lago Nahuel Huapi, esta joya del sur argentino ofrece paisajes que parecen sacados de un cuento, con colores que cambian según la estación y una conexión real con la naturaleza. Es un destino ideal si buscas un sitio donde el silencio tenga peso y las caminatas sean más importantes que las selfies. Un buen lugar para hospedarse frente al lago es Las Balsas, que funciona como una casa de descanso refinada. Con apenas diez habitaciones, cada una con vistas privilegiadas. Su arquitectura de montaña se combina con un interiorismo cálido, obras de arte regionales y una paleta de colores que acompaña el ritmo de la naturaleza. Tiene restaurante propio con cocina basada en ingredientes locales, spa con piscina climatizada, tratamientos holísticos y acceso directo al lago. Además, puedes sumarte a excursiones como navegación, pesca con mosca y travesías por senderos del Parque Nacional Arrayanes.
Sitio Web: lasbalsas.com


Islas Vírgenes Británicas: el Caribe en estado natural
A diferencia de las playas sobreexplotadas de Aruba o Curazao, las Islas Vírgenes Británicas conservan la esencia intacta del Caribe original. Este archipiélago formado por casi 60 islas e islotes ofrece aguas turquesa, playas solitarias y una vegetación exuberante que invitan a desconectarse por completo. Aquí no hay grandes resorts ni multitudes: el enfoque está en la privacidad, el contacto con la naturaleza y el descanso real. Dos opciones de hospedaje destacan por su exclusividad: Necker Island, la famosa isla privada de Richard Branson, y Branson Estate en Moskito Island, un conjunto de villas que ofrecen acceso a playas privadas, cocina basada en ingredientes locales, spa, actividades como buceo, navegación o senderismo ecológico, y un servicio completamente personalizado. Es uno de esos lugares para viajar sin tantos turistas, ideal para quienes buscan una experiencia de alto nivel sin renunciar a la tranquilidad.
Sitio Web: moskito.com


Burdeos: la hospitalidad francesa lejos de la agitación de París
En el corazón de la región de Nouvelle-Aquitaine, Burdeos es una excelente alternativa elegante y pausada frente al ritmo agitado y lleno de multitudes de París. Famosa por sus vinos y declarada Patrimonio de la Humanidad, esta ciudad combina arquitectura elegante, vida cultural activa y ese estilo de vida relajado que tanto caracteriza al sur de Francia. Para hospedarte, Yndo Hotel es una opción boutique con mucho carácter. Ocupa una residencia del siglo XIX y cuenta con solo 12 habitaciones, cada una decorada con muebles de diseño y detalles cuidadosamente seleccionados. El ambiente es íntimo y tranquilo, ideal para quienes quieren conocer la ciudad sin prisas. Ofrecen bicicletas para recorrer los muelles del río Garona, desayunos caseros servidos en vajilla artesanal y jardines escondidos perfectos para leer o relajarse después de un día de paseo.
Sitio Web: yndohotelbordeaux.fr


Valle de Guadalupe: para disfrutar del enoturismo mexicano
Una opción dentro de México que fácilmente puede competir con estos destinos internacionales es el Valle de Guadalupe, en Baja California. Ideal para escapar del caos urbano y adentrarse en el mundo del enoturismo mexicano, este valle ofrece viñedos boutique, hoteles con diseño, gastronomía de autor y una vibra relajada que lo hace único. Aquí no hay aglomeraciones, pues los visitantes se mueven por su cuenta visitando bodegas, restaurantes o experiencias a su ritmo, sin puntos turísticos saturados ni multitudes. Una excelente opción para hospedarse es Casa OLIVEA, un espacio inspirado en un huerto que combina arquitectura rústica con detalles acogedores. Tiene una alberca central rodeada de habitaciones con acabados en madera, canchas de pádel y un huerto abierto a los huéspedes, donde pueden ver, oler y probar los ingredientes que después llegan a su plato. El restaurante Olivea Farm to Table, parte del hotel, fue recientemente incluido en la Guía Michelin y ofrece un menú vegetariano de temporada que cambia cada tres semanas para destacar lo más fresco del campo.
Sitio Web: oliveafarmtotable.com


Puglia: el lado encantador y relajado de Italia
Mientras la Toscana y la Costa Amalfitana están llenas de turistas, la región de Puglia, en el ‘tacón’ de la bota italiana, ofrece una versión más relajada y auténtica de Italia. Con playas espectaculares, pueblos blancos, iglesias barrocas, campos de olivos y una cocina deliciosa que incluye orecchiette, burrata, pescados frescos y vinos locales, es un destino ideal para quienes buscan belleza sin aglomeraciones. Ciudades como Ostuni o Lecce tienen mucho carácter y conservan ese encanto tranquilo que a veces es difícil encontrar en otras regiones de Italia. Además, los hospedajes tipo masseria –casas rurales restauradas– están cada vez más en tendencia. Por ejemplo, una opción destacada es Masseria Torre Maizza, un antiguo caserío del siglo XVI rodeado de olivares, convertido en un resort de lujo. Sus habitaciones y suites, diseñadas por Olga Polizzi, mezclan materiales locales con detalles contemporáneos. También cuenta con alberca, spa, campo de golf y hasta beach club privado. El restaurante Carosello, ubicado en las antiguas caballerizas, ofrece cocina basada en ingredientes de su propia finca.
Página: masseriatorrecoccaro.com


¡Los mejores lugares para viajar sin tantos turistas!