A primera vista, Pachuca puede parecer una urbe sin grandes atracciones, pero al adentrarse en su corazón histórico y explorar sus rincones menos conocidos, uno se da cuenta de que la ciudad ofrece una riqueza de lugares emblemáticos y espectaculares. Desde la imponente Torre del Reloj Monumental, testigo de su herencia minera, hasta el vibrante Macromural que adorna sus calles, Pachuca desmiente la idea de ser un destino sin encanto. A continuación, te presentamos algunos lugares fantásticos que seguro no conocías de esta ciudad y que revelan su fascinante panorama de historia, arte y tradición.
Estatua de Cristo Rey
La estatua de Cristo Rey en Pachuca es un ícono religioso y turístico de la ciudad. Se ubica en el Cerro de Santa Apolonia, a una hora y media del centro de la ciudad. Entre la base y la figura de Cristo suman 33 metros, que simbolizan los años que vivió Jesucristo. Está elaborada con cantera de Querétaro y Guanajuato. Se encuentra en un punto estratégico que permite apreciar la ciudad en 360 grados. Se dice que su construcción se originó a partir de una promesa hecha por mineros que quedaron atrapados en una mina y que al ser rescatados, juraron erigir una estatua en honor a Cristo Rey. Por esto mismo representa la fe y la esperanza de los habitantes de la región, especialmente de la comunidad minera. De hecho, es uno de los geositios del Geoparque Comarca Minera y es un punto de referencia obligado para quienes visitan Pachuca.
Rotonda de los Hidalguenses Ilustres
Este espectacular monumento fue construido para honrar y albergar los restos de personajes emblemáticos del estado que han dejado una huella significativa en su historia. En 1969 se construyó una primera versión, antes se ubicaba en el Panteón Municipal de Pachuca, pero en 2010, con motivo del centenario de la Revolución Mexicana, se inauguró la ‘nueva’ Rotonda, que ahora se encuentra sobre el Río de las Avenidas. La Rotonda destaca por sus doce columnas de cantera, cada una con una altura de cuatro metros y sus cuatro columnas corintias que se elevan desde una base cuadrangular. El monumento está rodeado por un retablo que presenta los símbolos de los 84 municipios del estado de Hidalgo, grabados en cantera en alto y bajo relieve. Su gran diseño arquitectónico hacen de este un lugar digno de visitar.
Reloj monumental
El Reloj Monumental es uno de los principales símbolos de Pachuca y es considerado un ícono histórico y cultural de la ciudad. Esta singular edificación fue inaugurada el 15 de septiembre de 1910, como parte de las celebraciones del Centenario de la Independencia de México. Fue donado por los empresarios mineros franceses que operaban en la región. Diseñado por el arquitecto y urbanista francés Émile Bénard. La estructura fue construida en estilo neoclásico y presenta una combinación de elementos arquitectónicos tradicionales con una gran torre de reloj que tiene una altura de 40 metros, lo que la convierte en uno de los edificios más altos de la ciudad. La estructura está construida principalmente de piedra de cantera y cuenta con detalles ornamentales en hierro forjado. Representa tanto el legado de la minería en la región como la influencia europea en la arquitectura local. Está situado en la Plaza Juárez, el corazón del centro histórico de Pachuca.
Pérgola Abundio Martínez
Este es uno de los monumentos más emblemáticos en Pachuca por su notable estructura arquitectónica. La pérgola se construyó en honor al legado de Abundio Martínez, un destacado político y líder social, conocido por sus esfuerzos en el desarrollo de la región. Se encuentra en la Plaza Juárez, uno de los espacios públicos más importantes de Pachuca, fue construida en 1939 por el arquitecto Carlos Pani. La edificación presenta elementos del estilo Art Deco y está hecha principalmente de hierro forjado, un material que permite crear formas elegantes y detalladas. La Pérgola también es conocida como ‘El Kiosco de la Discordia’, debido a la controversia que se suscitó en torno a su construcción y diseño, pues algunos residentes y críticos consideraron que el estilo arquitectónico de la pérgola no se ajustaba al entorno histórico de la plaza.
Museo de Minería
El Museo de Minería es un importante centro cultural y educativo que se centra en la historia y la importancia de la minería en la región. Está situado en un antiguo edificio que data del siglo XIX, fue una de las principales instalaciones de la industria minera en la región pues pertenece a la Compañía Real del Monte. Como museo fue inaugurado el 7 de octubre de 1996, su creación fue impulsada por el interés en preservar y divulgar el legado minero de Pachuca, que ha sido una parte integral de la historia y el desarrollo de la región. El museo alberga una colección diversa que incluye equipos y herramientas mineras antiguas, fotografías, mapas y documentos que ilustran la evolución de la minería en la ciudad y en el país.
Monumento La Victoria del Viento
Esta obra de arte monumental conmemora el Bicentenario de la Independencia de México y es otro de los símbolos más representativos de la ciudad. La escultura se inspira en la leyenda local que considera a Pachuca como ‘la novia del viento’. Esta leyenda habla de una joven mujer que, con su belleza y fuerza, representaba el espíritu indomable de la región. La escultura principal representa a una mujer sosteniendo una antorcha, simbolizando la libertad y la esperanza, tiene una altura de 19 metros y pesa aproximadamente 5 toneladas. Además de la figura central, el monumento cuenta con otras esculturas que representan a personajes clave de la Independencia como Miguel Hidalgo, José María Morelos, Ignacio López Rayón y Andrés Quintana Roo. La obra combina elementos históricos y mitológicos, creando una representación poderosa del pasado y el presente de Hidalgo.
Macromural
El Macromural de Pachuca es una de las obras urbanas más grandes y emblemáticas del estado y del país. Esta majestuosa obra de arte consistió en pintar la totalidad de las fachadas de las colonias Palmitas y Cubitos, pertenecientes a la capital hidalguense. El resultado es un arcoíris de colores que cubre más de 20 mil metros cuadrados, convirtiendo a esta zona en un verdadero museo al aire libre. El Macromural surgió como una iniciativa del gobierno para transformar una zona marginada y revitalizar el tejido social de la comunidad. El proyecto empezó en 2014 y estuvo a cargo del Colectivo Germen Crew, quienes con el apoyo de los vecinos, lograron pintar 209 casas en total. Más que una obra de arte, es un monumento a la resistencia y a la libertad.
