Aunque somos fanáticxs de la buena comida y lxs tragos creativos y bien estructurados, no podemos negar que el ambiente es un factor fundamental para pasar un buen rato y, a su vez, muchas veces el ambiente puede verse fuertemente influenciado por la selección musical. Si eres amante de las notas espontáneas y atrevidas del contrabajo y las trompetas, no te puedes perder estos siete lugares en la CDMX para escuchar jazz solx o acompañadx.
¡Disfruten y compartan!
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Musak
Detrás de una pared movediza en el restaurante Tres Tonalá se esconde Musak, el hi-fi listening bar que al abrir sus puertas te envuelve con las mejores notas del jazz, soul, disco, funk y electrónica. La mixología de la casa fue diseñada por Mica Rousseau (Fifty Mills), y junto con la atmósfera decadente y el concepto de speakeasy te transporta directo a la época de la prohibición en Estados Unidos. La acústica del lugar alcanza el balance perfecto entre conservar la calidad del audio hasta el más ligero detalle, y cuidar un volumen ameno que no te obliga a levantar la voz para sostener una conversación.
DIRECCIÓN: TRES TONALÁ EN TONALÁ 171, ROMA NORTE.
SITIO WEB: MUSAK
Casa Franca
La identidad de Casa Franca se construye alrededor de su selección musical, curada por los amantes de la música de culto para compartir una playlist ultra completa que no encontrarás en otro lugar. Con sus muebles vintage y sillones de terciopelo, este speakeasy demuestra su tradición como uno de los sitios emblemáticos en la escena del jazz en la ciudad. Disfruta de la música y de una buena plática con algo de su menú de pizzas y tapas, y no te pierdas la coctelería de la casa, en la que podrás encontrar desde los tragos más clásicos en un ambiente íntimo y lleno de ritmo. Consulta su cartelera de música en vivo para no perderte a los artistas que se presentan casi diario.
Bukowski’s Bar
El ambiente bohemio de Bukowski’s Bar recuerda al espíritu intelectual y libre de la colonia Roma. Ubicado en el segundo piso de la cafebrería El Péndulo, este lugar tiene un aura casual ideal para reunirse con amigos, ir a una cita, o simplemente sentarse a leer con la mejor selección de jazz al fondo. Imitando al menú del restaurante, los nombres de los cócteles y las botanas de Bukowski están inspirados en grandes autores y personajes de la literatura, como las patatas bravas Ginsberg. De martes a domingo se pueden disfrutar sesiones de jazz en vivo, así que consulta su cartelera para saber qué estará sonando durante tu visita.
Tokyo Music Bar
Este proyecto lleva el sello de Edo Kobayashi, que ya por sí mismo es garantía. El concepto Hi-Fi Analog Audio Cocktail Bar se explica solo: un bar cuya identidad se construye a partir de los viniles y la coctelería. La decoración guarda toda la sobriedad y la elegancia del diseño japonés, integrando los tocadiscos a las barras y guardando la simetría y el orden tanto en la barra como en los anaqueles donde se presumen los viniles que aguardan su turno. Todos los tragos se sirven en vasos de cristal tallado traídos directamente desde japón para escuchar la selección musical —curada primero por los bartenders, hasta que más entrada la noche llega el DJ— con toda la elegancia.
Parker and Lenox
En su manifiesto, Parker and Lenox declara que la música es el medio más humano para sentirlo todo, tanto lo sensorial como las emociones más profundas. La música es capaz de evocar recuerdos, historias y personas, y eso es precisamente lo que este bar recupera no solo a partir de la selección musical y las sesiones de música en vivo, sino también mediante la coctelería clásica y de autor que busca crear una narrativa capaz de despertar no solo los sentidos, sino también el alma. La entrada se encuentra escondida en la esquina de un restaurante, emulando los speakeasy de época de la prohibición.
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Zinco Jazz Club
Ni te imaginas dónde se ubica esta parada obligatoria para cualquier amante del jazz que pise la Ciudad de México: en las bóvedas subterráneas de lo que solía ser el Banco de México. La cartelera es apabullante y aquí tocan y han tocado las figuras más prominentes del género. Aquí se puede cenar súper a gusto o comer alguna botana para acompañar los sonidos del piano, el contrabajo y el saxofón, y aunque existen varias opciones para una noche abstemia, la coqueta (y extensa) selección de mixología y vinos vale mucho la pena.
Café Janeiro
Este localito súper acogedor en la plaza Río de Janeiro fue diseñado con la idea de brindar un espacio de disfrute y comunidad en el que no solo se puede comer y beber delicioso, sino también escuchar la mejor música en vivo. Desde que entras notas el piano al fondo, premonitorio de la experiencia que viene. El lugar es pet friendly y abre desde el desayuno con un menú reconfortante para empezar el día con el pie derecho. Sin embargo, conforme se mete el sol Café Janeiro empieza a despertar, y los jueves y los domingos hay noches de música en vivo a partir de las 9:00 p.m.
