10 secretos de la CDMX que no aparecen en guías turísticas

La Ciudad de México es inmensa no solo en tamaño, sino también en posibilidades. Existen varios imperdibles que figuran en todas las guías de turistas y que se han convertido en emblemas de la ciudad: Bellas Artes, el Monumento a la Independencia, la Alameda Central, la Casa Azul. Sin embargo, la ciudad no termina ahí, y existen varios lugares que quizá no conocías, pero que son igual de meritorios de una visita. Aquí te dejamos diez secretos de la CDMX que no aparecen en las guías turísticas y que vale la pena incluir en tu itinerario de viaje.

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SALA GASTRONÓMICA DEL MUSEO DE ANTROPOLOGÍA

El Museo de Antropología es una parada imperdible en cualquier visita a la CDMX, tanto por sus exposiciones permanentes y temporales como por el edificio en sí mismo. Lo que no mucha gente sabe es que, oculto debajo de unas escaleras de piedra a un costado del patio central, se encuentra Sala Gastronómica, el restaurante del museo que propone un viaje culinario a través de distintas regiones de México. En el nombre está la clave para entender el concepto del lugar: es una sala más en el recorrido por el museo, pero apelando a los sentidos y a una forma muy distinta pero igual de fundamental de conservar el patrimonio nacional.

CASA MANUEL ÁLVAREZ BRAVO EN COYOACÁN

Si eres amante de la fotografía, seguro conoces la obra de Manuel Álvarez Bravo, uno de los fotógrafos mexicanos más prominentes del siglo XX. Desde hace un par de meses, la casa en Coyoacán en la que Álvarez Bravo vivió los últimos 40 años de su vida se abrió al público para exhibir su proceso artístico y proveer una mirada más íntima a la vida del fotógrafo. Cualquiera puede visitar la casa, solo hay que agendar una cita enviando un correo a [email protected] para organizar un recorrido guiado para hasta diez personas.

CHINAMPA DEL SOL EN XOCHIMILCO

Las comidas chinamperas son un proyecto totalmente sustentable que Arca Tierra organiza dos veces al mes para cambiar la narrativa en torno a uno de los lugares más icónicos y turísticos de la CDMX: Xochimilco. Con el propósito de recuperar la tradición chinampera de la región, un chef invitado (diferente cada vez) propone un menú basado en los ingredientes que se cultivan en la propia chinampa según la temporada. El resultado es una comida espectacular, acompañada de un paseo en trajinera por los canales del Antiguo Embarcadero de Cuemanco y un recorrido guiado en el que los propios agricultores te mostrarán los principios del sistema de chinampas, que además es único en el mundo.

CENART

Seguro conoces CU y su complejo cultural universitario, pero el CENART es otro gran bastión de la formación artística universitaria de la ciudad, y uno de los espacios favoritos entre los chilangos para encontrar una cartelera cultural variada y a precios muy accesibles. Obras de teatro, conciertos, exposiciones de foto y pintura, danza clásica y contemporánea, conferencias, proyecciones de corto y largometraje: en este espacio seguramente hay algo que se acopla a todos los gustos, y está abierto a todo público. Consulta su cartelera mensual para no perderte de nada.

SALA DE ARTE PÚBLICO SIQUEIROS EN POLANCO

También aquí habitó una de las más grandes figuras del arte mexicano del siglo XX, el muralista David Alfaro Siqueiros. Este lugar resguarda y exhibe el archivo y obra del maestro desde 1969, y actualmente busca ser un espacio en el que se encuentren artistas, estudiantes, docentes, investigadores y curadores y entablen un diálogo crítico para seguir desarrollando experiencias creativas. Aunque en realidad el lugar no es muy grande, mantiene una propuesta fresca y multidisciplinaria. 

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ESPACIO ESCULTÓRICO DE LA UNAM

En realidad, el espacio escultórico de la UNAM no es ningún secreto, pero no mucha gente lo ha visitado en persona. Fue inaugurado en 1979 con la idea de plasmar las artes plásticas y el movimiento escultórico mexicano en un entorno natural, un complejo que se valiera de referencias prehispánicas para representar el cosmos. Este espacio ultra pacífico es ideal para perderte en la naturaleza del Pedregal —ya sea a reflexionar o a tomar las mejores fotografías— y encontrarte con esculturas de artistas de la talla de Federico Silva, Hersúa, Helen Escobedo, Sebastián, Mathias Goeritz y Manuel Felguérez. 

ROOFTOP DEL HOTEL DOWNTOWN EN EL CENTRO HISTÓRICO

Establecido dentro de una preciosa casa colonial del siglo XVII, Downtown es uno de los hoteles cuyas terrazas ofrecen las mejores vistas al Zócalo de la CDMX. Aquí puedes disfrutar una estancia clásica y cómoda, mientras tomas un drink de su maravillosa propuesta de coctelería de autor. Además de panorámicas espectaculares y atardeceres que te robarán el aliento, el rooftop cuenta con una alberca para completar la experiencia.

MERCADO DE JAMAICA

Este es uno de los mercados más icónicos de la ciudad, y una de las razones principales es que mantiene toda la autenticidad tanto en los productos como en los precios. Aunque aquí puedes encontrar de todo un poco, es particularmente famoso por la enorme variedad de flores, plantas y arreglos que oferta: desde las más comunes, como rosas y gerberas, hasta flores de nombres impronunciables y formas imposibles, todas alineadas en una explosión de colores y aromas a lo largo de los pasillos. Existen ya algunos tours que pueden acompañarte en tu excursión por el mercado, pero recorrerlo por tu cuenta es una experiencia llena de sorpresas y una experiencia más auténtica.

JARDÍN BOTÁNICO DE LA UNAM

Otra de las joyas imprescindibles que esconde Ciudad Universitaria es el jardín botánico del Instituto de Biología de la UNAM. Este maravilloso espacio está dedicado a la investigación de la diversidad, el uso, manejo e importancia de la flora mexicana. Actualmente puede visitarse de forma gratuita, y es uno de los lugares más románticos para pasear mientras la plática fluye, o bien de los más agradables para pasar un día en familia. Alberga más de 1600 especies de plantas endémicas provenientes de bosques, desiertos y selvas mexicanas. 

CÁRCAMO DE DOLORES

Este lugar fusiona arte, ingeniería y cultura a través de sus murales, la fuente de Tláloc y el sistema hidráulico que, desde mediados del siglo pasado y hasta el día de hoy, abastece de agua a buena parte de la Ciudad de México. Diego Rivera planeó y ejecutó el mural subacuático El agua, origen de la vida sabiendo que no duraría mucho, pues durante 40 años, las aguas del río Lerma corrieron sobre él. Este mural se complementa con la imponente Fuente de Tláloc a la entrada —también de Rivera— y habla sobre la historia del agua y su relación con el ser humano y las grandes civilizaciones, restaurado en la década de los 90. A todo esto se suma la Cámara Lombarda del artista Ariel Guzik, la cual integra los sonidos de los cuatro elementos para musicalizar tu visita al cárcamo.