La Ciudad de México está llena de rinconcitos ocultos que, a primera instancia, pueden pasar desapercibidos. Los hay de diseño, música, arte, cultura y, nuestros favoritos, de comida. Makan es uno de ellos. Se trata de un pequeño patio oculto entre las calles de la Roma, un espacio poco pretencioso y de atmósfera relajada, con un menú reducido y cuidadosamente curado de vinos naturales y comida singapurense.
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Makan es una palabra empleada en Singapur para preguntar a las personas si ya han comido, o bien para invitarlas a comer. En español se traduce simplemente al verbo ‘comer’ y, en la Ciudad de México – específicamente en la colonia Roma -, a un patio privado que sirve una increíble oferta de vinos y comida singapurense. Respetando el principio de su nombre, el restaurante es una invitación abierta para probar los sabores más tradicionales del continente asiático, desde un concepto bastante amigable y casual.
El proyecto se fundó a finales de 2020 por Maryann Yong y Mario Malvaez, ella originaria de Singapur y él de México, quienes encontraron en Makan un espacio donde concentrar sus experiencias adquiridas en diversas partes del sudeste asiático. El restaurante comparte casa con demás establecimientos, y para acceder a él deberás cruzar primero un corredor lleno de vegetación y con una preciosa fuente al centro, dar vuelta a la izquierda y un par de pasos más.
El patio es, justo como su menú de alimentos y bebidas, pequeño y cuidadosamente curado. Cuenta con un par de mesitas rojas al aire libre, una gentil decoración que versa entre lo asiático y lo mexicano, y variedad de plantas que armonizan el lugar. Si deseas realizar un evento y necesitas de un espacio más personal, también puedes reservar una de sus mesas privadas, ideales para atender entre seis a ocho personas.
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Los vinos en Makan son en su mayoría naturales – los hay desde tintos, blancos y rosados, hasta naranjas y espumosos -, por lo que vale la pena maridar tus alimentos con, al menos, una buena copa. Por otra parte, su menú de alimentos tiene la intención de expresar auténticamente la cultura gastronómica de Singapur, éste es reducido y sustancioso, y cada domingo abre espacio a un brunch de exóticos sabores.
Uno de los platillos favoritos de Makan, y que definitivamente tienes que probar, es su pato; se trata de un delicioso magret de pato confitado y servido sobre una cama de fideos crujientes, de sabor agridulce, sazonado con mezcla de especies y jus de pato. Su Laksa, con fideos de arroz, curry de coco y camarón, germen de soya y estragón, también es excelente opción. El postre cambia constantemente, así que te recomendamos preguntar a su personal por el que tengan disponible durante el día de tu visita, seguro te llevarás una buena sorpresa.
