Cuando se trata de cocina mexicana tradicional, tenemos que hablar del mole, una de las preparaciones más emblemáticas y con un legado importante, una mezcla de ingredientes cuyo origen se remonta a la época prehispánica. Se trata de una salsa espesa de sabores envolventes y textura tersa que definitivamente causa una impresión fuerte en quien lo pruebe. Es por ello, que si tienes planeado un día de turismo por la ciudad, comer mole en el Centro Histórico de la CDMX podrá ser la mejor manera para cerrar tu recorrido.
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TESTAL
Cumpliendo 10 años de vida, TESTAL ha creado un espacio lleno de artesanía y color, en el que la cocina mexicana tradicional con tendencias hacia Michoacán se enaltece. Su sucursal ubicada en la calle de Dolores estará lista para recibirte para probar un gran mole en el Centro Histórico. El sazón y técnicas de las mayoras se distingue y el ambiente te hace sentir como si estuvieras en casa. El mole aquí, como cada uno de los platillos, es un tema serio. Encontrarás tres variedades: el poblano, el de guayaba y el de plátano. Cada uno es una explosión en boca al probarlo, lo puedes pedir de distintas maneras: sobre una pechuga de pollo, con pierna y muslo, cerdo o sobre una cama de arroz.
Dirección: Dolores 16, CDMX.
Sitio Web: @restaurante_testal
Azul Histórico
En un precioso espacio ubicado en el patio de un antiguo palacio colonial Azul Histórico te recibirá en el patio interior de un edificio colonial con la atmósfera más romántica. La cocina auténtica mexicana es el eje de su propuesta. Detrás del proyecto se encuentra el reconocido chef Ricardo Muñoz Zurita, quien tras años de trayectoria, ha estudiado las raíces de nuestra gastronomía tradicional y le hace homenaje en cada uno de sus restaurantes. En su oferta de mole en el Centro Histórico podrás degustar el clásico mole poblano, mole oaxaqueño y el manchamanteles. Una vez al año, el restaurante celebra un festival de Siete moles que deberás descubrir si o sí.
Dirección: Isabel La Católica 30, Centro Histórico.
Sitio Web: @azulhistoricomx
Arango
Arango cuenta con una de las vistas más bonitas en la CDMX hacia el Monumento a la Revolución. Este restaurante se encuentra en la colonia Tabacalera, a solo unos pasos del Centro Histórico. El chef Alejandro Cutepotzo, de origen poblano, define su propuesta como una cocina de raíces que se inpira en lo tradicional pero se atreve a explorar nuevas técnicas y explotar su creatividad. En su menú encontrarás el mole en dos distintos platillos: en su costilla de res con mole negro de Tlaxcala y en su cazuela de pato confitado con mole manchamanteles que es todo un espectáculo.
Dirección: Av. de la República 157-piso 7, Tabacalera.
Sitio Web: @arangocantina
Lee la nota completa de Arango.
Mercaderes
Para finalizar este listado de moles en el Centro Histórico, no podíamos dejar de mencionar al famoso y ya consagrado restaurante Mercaderes. En el corazón de la CDMX, este restaurante destaca por su patrimonio arquitectónico sumado a su propuesta de cocina tradicional y contemporánea mexicana. Su ambiente relajado pero al mismo tiempo elegante te recibirá para que degustes su auténtico mole poblano, el cual podrás probar ya sea sobre una pechuga de pollo o en enmoladas con tortillas hechas en casa. También cuentan con otras sugerencias de platillos en las que el mole acompaña de manera especial como ‘el mole en cazuelas‘.
Dirección: Av. 5 de Mayo #57.
Sitio Web: @restaurantemercaderes
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