Más que un medio de transporte, el metro de la Ciudad de México es un reflejo de la vida cotidiana de millones de personas. Desde su inauguración en 1969 con la Línea 1, se ha convertido en una arteria vial que pulsa al ritmo de la ciudad. Hoy, ya son 12 líneas y más de 163 estaciones por donde cada día se mueven cerca de nueve millones de personas, convirtiéndose en uno de los metros más grandes y transitados del mundo. Pero más allá de los números, el metro es un espacio de encuentro, de intercambio cultural y de experiencias únicas. Era inevitable que un sistema de transporte tan emblemático como el metro de la Ciudad de México tuviera su propio museo. Ubicado en la estación Mixcoac, este espacio invita a los visitantes a sumergirse en un viaje a través del tiempo, descubriendo la historia, la evolución y su impacto cultural en la vida de los capitalinos.
¿Qué encontrarás?
El museo se divide en siete salas, cada una ofrece información detallada sobre la historia del Metro. En la primera parte se presenta una colección de documentos y planos originales que se utilizaron para la planeación y construcción de la primera línea, es decir, la línea rosa, que en aquel entonces corría de Zaragoza a Chapultepec. En la segunda parte, los visitantes pueden admirar una selección de fotografías que dan cuenta de las obras de la construcción, de la inauguración de la primera estación que fue el 4 de septiembre de 1969, así como de la vida cotidiana del metro en sus primeros años de funcionamiento. También se pueden observar los distintos asientos que se han llegado a utilizar, así como los uniformes que vistieron los primeros conductores.
Como el metro siempre ha sido un espacio para la expresión artística, encontrarás obras de reconocidos artistas mexicanos que han participado en la decoración de las estaciones. Se aprecian obras y esculturas de Raúl Anguiano, Alfredo Zalce, Leonora Carrington, José Luis Cuevas, Rufino Tamayo, Francisco Toledo, entre otros. También se exhibe la primera exposición multimedia que decoró las paredes del Metro, ‘Imagen México’, una serie de retratos de nuestro país creados por el arquitecto Eduardo Terrazas. En otra sala se exhibe la colección ‘Objetos cotidianos’, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, sobre los hallazgos arqueológicos que han sido encontrados durante las etapas de excavación de las 12 líneas. Las piezas son procedentes de diferentes civilizaciones y sobre todo son objetos comunes que se utilizaban en el día a día como vasijas, platos e instrumentos de cocina.
Una de las salas más llamativas es la del proceso creativo del diseñador gráfico estadounidense Lance Wyman, quien se encargó de hacer los logotipos, la tipografía y señalización de las estaciones del metro, y que hoy en día forman parte no solo de la identidad de este transporte, sino también de la ciudad. Cabe señalar que este diseñador es conocido por haber hecho el logotipo de los Juegos Olímpicos de 1968 que se celebraron en el país. Por último, nos encontramos con una sala llena de nostalgia, una vasta colección de los boletos del metro, desde el primero que se vendió en el año de su inauguración, hasta el último tiraje que salió en 2024 para dar paso a la Tarjeta de Movilidad Integrada, el método que se utiliza actualmente para acceder. Esta colección nos permite apreciar la evolución y variedad de los diseños que se hicieron durante más de 50 años. Además de las salas permanentes, el museo cuenta con un espacio dedicado a exposiciones temporales sobre diversos temas relacionados a este transporte público. Puedes visitar el Museo del Metro de martes a viernes de 10:00 a 18:00 horas, o los sábados y domingos de 11:00 a 14:00 horas, la entrada es libre todos los días.