Hay una distinción clara entre el día y la noche; uno es inaugural y de personalidad provechosa, la otra más misteriosa y de posibilidades enigmáticas. Niich es la representación diurna de esta confluencia temporal. Un hermoso recinto culinario de la Condesa que, a partir de una cocina de producto inspirada en los sabores oaxaqueños, así como un espíritu artesanal de honra a la herencia prehispánica, ofrece un increíble espacio de convergencia entre el arte, diseño y gastronomía.
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Niich significa ‘bocado’ en maya, aunque también hace referencia a un ‘hombre quien sonríe’. Es una forma sutil de expresar cómo el restaurante es sitio predilecto para disfrutar de comida apetecible – desde el dicho barriga llena corazón contento –, así como de expresar el orgullo hacia la tradición prehispánica de México.
A cargo del despacho mexicano Llave Maestra, el espacio de Niich es una convergencia entre arte, diseño, arquitectura y gastronomía. Cada uno de sus elementos sigue un proceso de curaduría preciso, privilegiando siempre el trabajo artesanal y la representación nacional; hay una rotación constante de obras expuestas en sus paredes, piezas de alfarería simbólica y un gran espejo iluminado al final de su salón que representa la transición del día a la noche – siendo Niich el día y su speakeasy Ololo, escondido justo detrás del espejo, la noche -.
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Con una cocina abierta que anticipa la honestidad de su propuesta, así como un menú enfocado en el origen de los ingredientes y los sabores endémicos de Oaxaca, Niich promete una experiencia gastronómica de carácter temporal y calidad orgánica. Podrás encontrar variedad de platos basados en recetas tradicionales mexicanas, pero con la implementación de técnicas internacionales – francesas y orientales – que evidencian ventajosamente la trayectoria profesional del chef Saúl Carranza.
Al compartir cocina de producto, enfocada a crearse a partir de los mejores ingredientes temporales y provenientes de productores locales, el menú de Niich contiene variedad de opciones veganas y vegetarianas. Te recomendamos probar su hummus de alubias con berenjena tatemada, salsa macha y pan de brasas; o bien su lechuga de temporada con maíz tatemado, poro frito, betabel rostizado y aderezo de yuzu.
Si quieres degustar la totalidad de su propuesta gastronómica, entonces pide su tostada de toro con mayonesa de ajo negro Katsoubushi, su lechón con mole mancha manteles y hormiga chicatana, o su pasta fresca con cola de res y trufa negra. Cualquiera será una experiencia sublime que deleitará todos tus sentidos.
