Desde increíbles figuras geométricas naturales dignos de una sesión de fotos en Instagram hasta los maravillosos atardeceres en el Mar de Cortés y más allá, algunas escenas en México son tan espectaculares, tan fotográficas, que podrían engañarte para que pienses que te has teletransportado a una película surreal. Algunas, como las majestuosas formaciones rocosas de Chihuahua que se formaron por fenómenos naturales.
Aquí hay 10 paisajes surrealistas (aguas color turquesa, animales que iluminan las noches en el bosque o en un manglar y paraísos naturales que no querrás perderte) que hay que disfrutar al menos una vez en la vida y verlos para creerlos.
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Minas de mármol – Coahuila
En Cuatro Ciénegas, Coahuila se encuentran las Minas de Mármol, unas increíbles figuras geométricas en medio del desierto que te deslumbrarán. Tras la declaración de protección ambiental dejó de extraerse dicho material y se convirtió en un sitio turístico ideal para tomar fotos y escalar por las superficies lisas. Además, este espacio está declarado como Área Natural Protegida, siendo hábitat de varios animales endémicos como tortugas, venados, osos y algunos peces en peligro de extinción.
Laguna de Manialtepec – Oaxaca
A sólo 15 minutos de Puerto Escondido, la Laguna de Manialtepec es un sitio de excepcional belleza, rodeado de exuberante vegetación de manglar y un mágico y único espectáculo natural: la bioluminiscencia. Sí, esta es la mejor atracción de la Laguna de Manialtepec; por las noches, las aguas de la laguna brillan cuando son agitadas por pequeños botes y turistas que nadan en sus aguas. Esto es debido a que está poblado de millones de micro-organismos conocidos como dinoflagelados.
Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar – Sonora
La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar es considerada una de las regiones más importantes de México pues está inmersa dentro del Desierto Sonorense, un desierto con un origen climático tropical–subtropical y un patrón de lluvias que permite una gran riqueza biológica y que ofrece increíbles paisajes como de película. De los cuatro desiertos de Norteamérica, el sonorense contiene la mayor diversidad. Debido a su variación climática y ambiental es posible que encuentres más especies de plantas y animales que en los desiertos chihuahuense, Great Basin y Mojave.
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Santuario de las Luciérnagas – Tlaxcala
Cada año millones de luciérnagas se refugian en este santuario en los bosques de Nanacamilpa en Tlaxcala. Es cuando la temperatura baja y llueve, la humedad está presente y el olor a pino perfuma el ambiente que estos maravillosos insectos brillantes llegan a los bosques de este estado en busca de alimento y por la necesidad de reproducirse. Así, cada noche salen a iluminar el bosque mientras llenan de magia las noches durante los meses de junio y agosto y es un verdadero espectáculo natural que no puedes perderte – siempre viajando de forma responsable –.
Playa Balandra – Baja California Sur
Viajar al mar de Cortés y explorar sus cautivadoras islas es una manera excelente de conocer la magia silvestre de nuestro país, aprender a valorarla y disfrutar al máximo de sus encantos. Aunque la mayoría de las playas de esta región son una maravilla, Playa Balandra es un imperdible en tu viaje por Baja California Sur. Se trata de una bahía con aguas azul turquesa y grandes formaciones rocosas, rodeada de un gran sistema de manglares, vestigios arqueológicos y áreas de protección natural. No solo podrás apreciar uno de los panoramas más sorprendentes y pacíficos de México, sino también realizar variedad de actividades como paddleboard, snorkel, senderismo y paseos en kayak.
Mil Cascadas – Guerrero
Las Granadas o Mil Cascadas se encuentran a menos de una hora de la ciudad de Taxco, Guerrero y es uno de los mejores lugares del estado para disfrutar al 100% del ecoturismo. Aunque llegar hasta este paraíso natural no es fácil y se recomienda ir con un guía, vale completamente la aventura que te espera de ese lado. La entrada parece el casco de una hacienda abandonada, ahí encontrarás amplios espacios en donde se puede acampar y hacer picnics. Luego, bastará caminar algunos metros para descubrir la verdadera magia de este lugar.
Las Piedrotas – Jalisco
Imagina poder visitar un lugar tan increíble que te haga sentir en otro planeta, pues eso existe y se llama Valle de los enigmas; aquí se esconde una maravilla natural llamada ‘Las Piedrotas’ formaciones rocosas enormes en medio de un valle lleno de vegetación y grandes bosques. Estamos seguros que este lugar te hará sentir en Pandora, con esos espacios fuera de este mundo que te conectan con la naturaleza y que tienen una carga energética distinta a otros lugares del país.
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Playa Mal Paso – Nayarit
Considera visitar esta playa que está cruzando la selva, justo antes de llegar a San Pancho en tu próximo viaje a la Riviera Nayarit. Se encuentra en Sayulita, uno de los pocos pueblos mágicos con playa que existen en México, algo que lo ha convertido en un destino muy concurrido por los amantes del surf y el ambiente bohemio.
Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca – Michoacán
La mariposa monarca realiza un fantástico recorrido de entre 2,000 y 4,500 kilómetros de ida, y otros tantos de vuelta, de los bosques de Canadá y EEUU a México. Así se agrupan por millones en los bosques de oyamel, creando un maravilloso espectáculo natural en el estado de Michoacán y parte del oeste del Estado de México. La reserva fue creada para proteger el entorno natural y hábitat de la mariposa monarca, así que deber ser un turista responsable, pues además, es considerada Patrimonio de la Humanidad.
Barrancas del cobre – Chihuahua
El sistema debe su nombre a una cañada famosa por sus minas de cobre a lo largo de 600 km. Son en realidad, un grupo de 6 cañones distintos localizado en la Sierra Tarahumara en el noroeste del estado de Chihuahua y son definitivamente uno de los destino para agregar a tu bucket list. Para conocer las Barrancas del Cobre nada mejor que la ruta de tren de Chihuahua al Pacífico, conocido como «el Chepe». En el tramo Divisadero-Los Mochis, el tren se adentra en la montaña para atravesar la agreste geografía, pasa junto a precipitosos acantilados, cruza túneles cortos y largos y puentes que libran caudalosos ríos ofreciendo una experiencia única.