¿Se le puede pedir más a Tulum? Este destino lo tiene todo: playas de arena blanca y mar turquesa, una selva exuberante llena de vida, y zonas arqueológicas que te dejan anonadado. Con tantos tesoros en un solo sitio, era fundamental preservarlos. Por eso, el gobierno mexicano ha decidido ampliar el Área Natural Protegida de Tulum y transformarla en un parque nacional mucho más grande llamado el Parque del Jaguar. Este nuevo proyecto acaba de abrir sus puertas con dos objetivos clave: proteger y conservar este ecosistema único, y ofrecer actividades turísticas que permitan a visitantes y locales disfrutar de este paraíso de manera accesible y responsable.
Este santuario ofrece más de mil hectáreas de exploración, cuenta con un acceso directo al Tren Maya y al Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto. Para proteger este espacio, se ha construido un muro perimetral de 22 kilómetros que ayuda a evitar el acceso ilegal y las invasiones. También se han instalado sistemas para recoger agua de lluvia, lo que no solo conserva la belleza natural del parque, sino que proporciona una fuente de agua alternativa y sostenible. Los residentes de Tulum pueden entrar al parque sin costo, mientras que los extranjeros y los turistas mexicanos pagan entre $85 y $200 pesos.
¿Qué actividades puedes hacer?
Entre los nuevos espacios que se desarrollaron, se hizo un Museo de Sitio que expone la vida de la cultura maya como su modelo de casa tradicional, su producción de miel, el cultivo, la biodiversidad –enfatizando en la conservación del jaguar–, y el uso de plantas medicinales. También se construyó una ciclovía de dos kilómetros y módulos de renta de bicicletas para niños y adultos, distribuidos en varios puntos. Hay siete nuevos accesos públicos a las playas a lo largo de toda la costa del parque, uno de ellos incluye un muelle para facilitar la entrada de visitantes desde el mar.
También puedes caminar por los 12 kilómetros de senderos naturales, estos recorridos exploratorios conducen a los vestigios arqueológicos que se han identificado, como la zona arqueológica de Tankah. Estos caminos también te llevan a viveros, miradores, mariposarios, cenotes y muchos otros rincones para disfrutar en plena armonía con la naturaleza. Se construyeron cuatro torres de avistamiento de aves para que puedas apreciar el parque desde las alturas. Otra idea increíble es que se instalaron cocinas de humo donde podrás probar comida tradicional hecha por cocineras locales, y hay mesas, un huerto y sanitarios en esa área para tu comodidad. También se levantó un faro cultural y se instalaron 46 pequeños locales comerciales para que puedas comprar artesanías y souvenirs.
¿Dónde hospedarse?
Después de un día explorando el Parque del Jaguar, puedes relajarte en el Diamante K Hotel, que está justo al lado del parque. Este lugar ofrece 32 bungalows únicos, diseñados para integrarse perfectamente con la exuberante jungla que los rodea. Estos alojamientos ecológicos te brindan un refugio cómodo y tranquilo, manteniéndote en contacto con las vistas y los sonidos de la naturaleza. Además, el hotel cuenta con una bahía privada, perfecta para disfrutar de las aguas turquesas del mar Caribe. En su restaurante, ubicado en un jardín vibrante, podrás degustar platillos locales mientras te relajas. También tienen una piscina, servicios de terapia y masajes, y cenas románticas para completar tu experiencia.
Página: diamantek.com
