En los años 50, luego del hallazgo de un importante yacimiento petrolero en el municipio de La Venta, Tabasco, Pemex comenzó a explotar la zona, afectando gravemente vestigios olmecas que ahí se encontraban. Para evitar que se perdieran, el poeta y museógrafo Carlos Pellicer propuso rescatarlos y trasladarlos a un entorno natural en Villahermosa. Fue así como nació el Parque Museo La Venta en un lugar perfecto para albergarlas: casi siete hectáreas de selva a la orilla de la Laguna de las Ilusiones. Su idea era que el paisaje se pareciera lo más posible al sitio original y colocar las piezas tal como estaban antes de desenterrarlas. El museo abrió sus puertas en marzo de 1958, convirtiéndose en uno de los primeros museos al aire libre en América Latina y en el guardián de una de las colecciones más importantes de la cultura olmeca.


Te puede interesar: Dentro de este edificio de estilo Art Déco se ubica el museo más representativo de nuestro país

Qué verás en el Parque Museo La Venta
El museo es tan grande que está dividido en dos áreas principales: la arqueológica y la zoológica. La primera alberga una impresionante colección de 33 monumentos arqueológicos de la cultura olmeca, entre altares, estelas, cabezas colosales y monolitos que datan de entre los años 1300 y 200 a.C. Todas las piezas fueron rescatadas del sitio original de La Venta. El recorrido está diseñado con las piezas numeradas y distribuidas entre senderos rodeados de vegetación, lo que permite admirarlas en un entorno muy parecido al original. Destacan estelas labradas en bajorrelieve, majestuosos altares monolíticos, cabezas colosales y figuras humanas o fantásticas que, según los arqueólogos, representan el umbral al inframundo olmeca.



Un zoológico dentro del museo
Mientras recorres los vestigios arqueológicos, la visita se complementa con la zona zoológica, donde puedes admirar más de 400 especies de fauna viva, entre mamíferos, aves y reptiles, además de una rica muestra de la flora tropical de la región. Algunos animales, como coatíes, ardillas y agutíes, se pasean libremente por el parque, mientras que otros habitan espacios específicos como el aviario, el tucanal, el herpetario, los pantanos y el área de monos. Para aprovechar al máximo la experiencia, el museo ofrece visitas guiadas con personal especializado, tanto en la parte arqueológica como en la zoológica. Y algunas noches, el parque ofrece un espectáculo de luz y sonido donde se narra la historia de los olmecas y la creación del museo, acompañado por la lectura de cartas y poemas de Carlos Pellicer.



Recomendaciones para tu visita al Parque Museo La Venta
El museo también tiene una biblioteca, salas de usos múltiples donde se imparten talleres infantiles, exposiciones, conferencias y presentaciones de libros, además de un quiosco interactivo, una tienda de artesanías y una cafetería con palapas para descansar. Como el lugar es bastante grande, lo ideal es apartar entre dos y tres horas para recorrerlo completo. Ten en cuenta que el clima es húmedo y tropical, así que lleva calzado cómodo, sombrero, lentes de sol, agua para hidratarte y repelente para mosquitos. El Parque Museo La Venta abre de martes a domingo, de 8:00 a 16:00 horas. La entrada cuesta $63 para extranjeros, $55 para mexicanos, $16 para estudiantes y adultos mayores con credencial, y niños menores de 7 años entran gratis. Además, los martes la entrada es gratuita para todos. Sin duda, es uno de los museos más bonitos y especiales del país, una visita que definitivamente vale la pena.
Dirección: Boulevard Adolfo Ruiz Cortines S/N, Jesus Garcia, Villahermosa, Tabasco


¡Viaja, disfruta y comparte!