Tal vez no lo sabías, pero hay otra forma de explorar el Desierto de los Leones, y es a través de una entrada mucho menos conocida. Aunque esta zona también forma parte del mismo desierto, se le conoce con otro nombre: el Parque Nacional Valle de las Monjas. La forma más fácil de llegar es partiendo del Centro Comercial Santa Fe, tomando la carretera San Mateo-Santa Rosa por avenida Tamaulipas y siguiendo todo recto hasta llegar a un arco que marca la entrada al parque. El Valle de las Monjas, como lo llaman de manera coloquial, es una hermosa extensión boscosa, con amplios valles cubiertos de oyamel y pinos. Aquí encontrarás caminos ideales para senderismo o ciclismo de montaña, manantiales y pequeños ríos, un lugar que rebosa vida a pesar de estar a solo cinco minutos del enorme complejo de Santa Fe.
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El ‘Castillo de los Duendes’ en el Valle de las Monjas
Como su nombre lo indica, el parque rodea uno de los antiguos caminos que conducían al famoso Ex Convento de las Carmelitas en el Desierto de los Leones. De hecho, si decides caminar por todo el sendero, podrías llegar directamente hasta ese monasterio. Se cree que las monjas que visitaban este centro de retiro venían desde la parte baja de lo que hoy es Cuajimalpa, lo que dio origen al nombre de Valle de Las Monjas. A lo largo de los senderos, es común encontrar algunas ermitas abandonadas, y una de ellas es especialmente famosa por su peculiar forma: un castillo en miniatura, conocido como ‘El Castillo de los Duendes’. Encontrarlo entre la vegetación y pasar entre sus muros y escaleras es como haber llegado a Narnia y no solo los niños, incluso los adultos pueden sentirse asombrados.
Todo lo que necesitas para pasarla bien
Después de pasar un buen rato en el Castillo de los Duendes, puedes continuar la exploración por un sendero que sigue el curso del río, el cual, en cierto punto, se convierte en una cascada, y luego ese mismo afluente de agua se transforma en un gran lago. Si decides caminar hasta el monasterio, lo mejor es que vayas acompañado de un guía o alguien que ya conozca el camino, ya que son más de 2 kilómetros de caminata. Durante el recorrido es común encontrarse con otras personas, y lo mejor de todo es que los perros son bienvenidos, para que vayas acompañado de tu lomito. Si prefieres no adentrarte demasiado, igual puedes quedarte en las áreas centrales del parque donde encontrarás un pequeño centro ecoturístico con varios negocios, restaurantes, gotcha, cabañas, zona de camping y baños.
Óvelpaa, una opción de buena comida en el Valle de las Monjas
Uno de los restaurantes más recomendados en el Valle de las Monjas es Óvelpaa, un lugar encantador ubicado en una cabaña en medio del bosque, con una gran pasión por el ciclismo, la naturaleza y, por supuesto, la buena comida. Es el sitio ideal para hacer una pausa y disfrutar de un almuerzo después de una caminata. Su especialidad son las hamburguesas y las pizzas, pero también sirven deliciosos chilaquiles, molletes, panes artesanales y unos postres que no te puedes perder. Además, Óvelpaa organiza recorridos en el bosque por la tarde y caminatas nocturnas, están abiertos de jueves a domingo de 9:00 a 18:00 horas.
Dirección: Valle de Las Monjas 20, San Mateo Tlaltenango, Cuajimalpa
Página: @ovelpaa_coffeebikesandfriends
¡Un parque con muchos secretos en la CDMX!