Si planeas visitar Querétaro, no puedes dejar de conocer una de las pirámides más curiosas de México: la Pirámide del Cerrito. Su forma es similar a otras, pero lo que realmente la hace única es la construcción que adorna su cima, que está completamente fuera de lugar para la época prehispánica. De lejos, incluso, parece un palacio griego. Es fascinante descubrir que literalmente se trata de una casa construída sobre una pirámide. Aunque por supuesto está deshabitada se ha mantenido en perfectas condiciones a lo largo de los años. Es una locura imaginar a alguien viviendo allí, pero aún más loco es pensar en la persona que decidió construir su hogar sobre una pirámide. Sigue leyendo y te contamos la historia.
¿Por qué Pirámide del Cerrito?
Otro dato súper curioso es que durante muchos años la Pirámide del Cerrito pasó desapercibida porque estaba totalmente cubierta por vegetación, y debido a su forma, la gente pensaba que se trataba de un cerrito o una pequeña montaña, de ahí su nombre. Fue hasta 1941 cuando la descubrió el arqueólogo Carlos Margáin, quien encontró algunos de sus muros principales. Pero eso no es todo, también se dieron cuenta de que era un centro ceremonial muy importante, con influencias de varias culturas, especialmente los toltecas. Además, resulta que es la pirámide más grande del centro-norte de México, con 30 metros de altura, similar en tamaño a la Pirámide de la Luna en Teotihuacán. Junto a la pirámide, también se encontraron las plazas de la Danza y de las Esculturas, el Altar de Cráneos y el Palacio de los Cuatro Altares. Un verdadero tesoro arqueológico.
¿Qué hay en la cima de la pirámide?
En el siglo XIX, el terreno donde se alza la Pirámide del Cerrito era parte de una hacienda. Y lo curioso es que los hacendados decidieron construir su casa en la cima de la pirámide, una edificación que ahora es conocida como El Fortín y que data de 1887. Al parecer, querían tener una vista completa del valle de Querétaro desde ahí. Aunque muchos piensan que podría haber sido una iglesia o un fortín militar, las investigaciones han demostrado que en realidad es solo una casa. Su arquitectura es ecléctica, un estilo bastante común en el Bajío en esa época, y la fachada tiene un toque neogótico, especialmente en el diseño de puertas y ventanas. Sin embargo, la construcción de El Fortín cambió para siempre la parte superior de la pirámide, ya que cualquier estructura prehispánica que pudiera haber estado allí fue destruida. Por la fecha en que se levantó, El Fortín ya es considerado un monumento histórico.
¿Qué ver en la pirámide del Cerrito?
Aunque no está permitido subir a la Pirámide del Cerrito debido a su estado de conservación, puedes visitar la zona arqueológica. Allí encontrarás el Museo de Sitio, que alberga 125 piezas antiguas, altares tradicionales y una exposición sobre la construcción del lugar. Esto te ayudará a descubrir la historia de la pirámide, el origen de los pueblos toltecas y la importancia de los edificios. Entre las piezas destacadas están los incensarios y los penachos, que están en muy buen estado de conservación. El yacimiento se ubica en el municipio de Corregidora, a unos 40 minutos del centro de Querétaro. Puedes visitar la pirámide de miércoles a domingo, de 9:00 a 16:30 horas.