Cuando Hernán Cortés vio por primera vez la costa veracruzana, frente a él se extendía una playa de aguas tranquilas, rodeada de colinas y una vista abierta al Golfo que parecía prometerlo todo. Era la playa Villa Rica, el lugar donde tocó tierra mexicana por primera vez en 1519. Más de 500 años después, este sitio histórico no solo guarda el encuentro entre dos mundos, también presume ser una de las playas más limpias, tranquilas y bonitas de Veracruz. Se encuentra en el municipio de Actopan, a solo una hora de Xalapa y a 40 minutos del Puerto de Veracruz. Y más allá de su historia, Villa Rica enamora por su belleza natural perfecta aventurarse y disfrutar. Sigue leyendo para descubrir todo lo que ofrece.


Te puede interesar: 5 playas en México que estaban de moda en los 80
La primera huella de Cortés en México
Antes de la llegada de los españoles, este lugar era conocido como Chalchiucueyetl-cuecan, que significa ‘arena sobre arena amontonada’, un nombre que tiene que ver con algo revelaremos más adelante. Tras desembarcar, Hernán Cortés lo bautizó como Villa Rica de la Vera Cruz, así separado porque significa ‘Verdadera Cruz’, ya que su llegada coincidió con un Viernes Santo de 1519. Este asentamiento fue clave: aquí se fundó el primer ayuntamiento bajo el modelo español en territorio mexicano, lo que permitió a Cortés legitimar su expedición y romper con la autoridad del gobernador de Cuba, Diego Velázquez. Se dice que, ya instalado en la playa, Cortés ordenó el hundimiento de sus naves para evitar que sus tropas, al ver el poderío del Imperio Azteca, quisieran huir de regreso a Cuba. Más tarde, debido a los intensos vientos del norte, el campamento se trasladó a lo que hoy conocemos como La Antigua pero esa es otra historia.


Cómo es visitar Playa Villa Rica
Hoy, Playa Villa Rica es una de las favoritas tanto para locales como para viajeros en busca de un lugar tranquilo. Su oleaje sereno la hace perfecta para nadar o relajarse; y sus aguas en tonos turquesa y esmeralda son ideales para hacer snorkel en zonas como Los Muñecos, La Mancha, El Turrón, Punta Delgada y La Piedra. ¿Recuerdas el significado de su nombre original, ‘Arena sobre arena amontonada’? Hace referencia a las dunas cercanas a la playa, un pequeño desierto junto al mar por donde puedes caminar. Y si exploras hasta el otro extremo de las dunas, puedes encontrar una playa aún más solitaria, perfecta para parejas. Sobre la costa hay palapas que sirven mariscos frescos y fondas con comida típica de la región, así como opciones para pasar la noche, como cabañas frente al mar, y servicios básicos como sanitarios y regaderas.


Más que playa: acantilados, vistas espectaculares y una zona arqueológica
Otra de las atracciones de Playa Villa Rica es La Quebrada, algo así como la versión veracruzana del famoso acantilado de Acapulco. Para llegar, solo tienes que hacer una caminata de unos 15 minutos por la orilla de la playa hasta toparte con estos impresionantes riscos con vistas espectaculares al Golfo. También hay escalones para descender con más calma o, si buscas adrenalina, puedes aventurarte a practicar rapel. Y ya que andas por la zona, no dejes pasar la oportunidad de visitar la Zona Arqueológica de Quiahuiztlán, a solo 20 minutos en auto. Este antiguo asentamiento totonaca tiene un cementerio prehispánico con tumbas que miran directo al mar y fue el lugar donde los totonacas sellaron su alianza con los españoles contra los mexicas. Entre paisajes, historia y aventura, Villa Rica es una playa única que lo tiene todo y merece ser descubierta.



¡Viaja, disfruta y comparte!