Perú es un país megadiverso con algunos de los paisajes naturales más extraordinarios. El resultado es una maravilla no solo en términos de la gran variedad de ingredientes que hacen de Perú uno de los grandes núcleos gastronómicos del mundo, sino también de los espectaculares destinos que hacen de este país uno de los mejores para ir de vacaciones. Desde la región amazónica, pasando por las imponentes montañas de los Andes, hasta llegar a la costa que se extiende por más de 3000 kilómetros a lo largo del Pacífico con algunas de las playas más paradisíacas de Sudamérica. Vale la pena recordar que, al encontrarse en el hemisferio sur del planeta, el verano peruano va de diciembre a marzo, por lo que si eres ‘team’ calor, esta es la manera de olvidarte de los inviernos fríos de una vez por todas y relajarte bajo el sol de las playas peruanas.
Aunque amamos Machu Picchu, definitivamente no nos cansaremos de repetir que la Maravilla del Mundo no es la única maravilla por la cual vale la pena visitar Perú. Ya hemos hablado de su extraordinaria gastronomía y de la enorme cantidad de sitios arqueológicos para enloquecer a cualquier amante de la historia, y esta vez te queremos contar sobre las playas de Perú, las cuales ofrecen un refugio paradisíaco perfecto para pasar el fin de año, cada una con diferentes características perfectas para consentir a todos de acuerdo a su plan ideal.
Vichayito: un rincón de paz para reconectar con el entorno
Ubicada en la región de Piura, esta playa en el norte de Perú se caracteriza por su clima templado y semi desértico, con temperaturas cálidas sin llegar a ser abrumadoras. Este es el destino ideal para quienes buscan reconectar consigo mismos y con el entorno, pues aunque en los últimos años ha observado una alza en turismo, mantiene su esencia tranquila con alojamientos muy cómodos pero para nada invasivos, como Aranwa Vichayito Bungalows. Además, nadar en Vichayito es bastante seguro, pues tiene un oleaje bajo y muy pocas piedras. En cuanto a la gastronomía que podrás degustar en esta playa de Perú, destacan, por supuesto, el ceviche clásico o de conchas negras, así como el sudado de pescado y una deliciosa jalea, que consiste en cortes de pescado y yuca fritos que deleitan por su frescura.
Punta Sal: la playa de los enamorados
También conocida como ‘la playa más bonita de Perú’, Punta Sal es otra de las playas al norte del país donde los enamorados encontrarán un rincón romántico con un mar tranquilo y tibio y los atardeceres más sublimes (no por nada este es uno de los destinos de playa más populares para casarse en Perú). Una de las mejores opciones de hospedaje es Punta Sal Suites & Bungalows Resort, cuyas suites abren sus puertas directo hacia la playa. Esta increíble playa peruana también es un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos, pues aquí se puede practicar stand up paddle, kite surfing y kayak, además de ser una zona de avistamiento de ballenas y delfines en la temporada de fin de año.
La Mina: encanto natural a unas horas de Lima
Basta con manejar un par de horas hacia el sur de Lima para llegar a la región de Ica, donde además de algunas de las haciendas productoras de pisco más antiguas, se encuentra la Reserva Nacional de Paracas. Este tesoro natural resguarda un ecosistema de mar y desierto que es sencillamente sublime, y uno de sus mayores orgullos es La Mina, una de las playas más bonitas de todo Perú desde la cual es posible avistar delfines. Resguardada entre impresionantes acantilados, sus aguas cristalinas y turquesas parecen sacadas de una postal, y más aún cuando llegan las familias a plantar sus sombrillas en la arena y disfrutar de los días de verano. Aunque es posible ir y volver de Lima en un solo día, te recomendamos parar unos días en Paracas —La Hacienda Bahía de Paracas es el hospedaje ideal— para continuar disfrutando de las preciosas playas que Perú tiene para ofrecer.