Estos fueron los primeros Pueblos Mágicos de México (siguen tan bonitos como siempre)

México es un país lleno de historia, cultura y tradiciones, y en cada rincón se pueden encontrar lugares con encanto y patrimonio nacional. Existen algunos destinos que destacan por su riqueza cultural y belleza natural, por lo que en 2001 se creó el programa de Pueblos Mágicos con el objetivo de impulsar el turismo en las zonas rurales del país, así como de preservar el patrimonio biodiverso e histórico de cada región. Aquí te presentamos los primeros Pueblos Mágicos de México, te maravillarás con su atractivo cultural.

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Huasca de Ocampo

Este Pueblo Mágico se encuentra a sólo 45 minutos de la ciudad de Pachuca –y aproximadamente a dos horas desde la CDMX–, y es uno de los mejores destinos a visitar en caso de buscar unas vacaciones llenas de cultura e historia nacional. Fundado en el siglo XVIII, Huasca de Ocampo es conocido por sus antiguas haciendas, sus hermosos paisajes naturales y su gastronomía tradicional; entre sus lugares más emblemáticos están el Museo de los Duendes –cuenta la leyenda de los duendes que habitan la región– y los Prismas Basálticos –una maravilla natural digna de descubrir. Cabe destacar que Huasca de Ocampo fue el primer Pueblo Mágico de México.

Foto: Shutterstock
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Real de Catorce

Real de Catorce también se posiciona entre los primeros Pueblos Mágicos de México, ubicado en el corazón de la Sierra de Catorce –en el estado de San Luis Potosí– y ofreciendo a sus visitantes una experiencia de riqueza natural y patrimonio histórico. Fundado en el siglo XVII, se conoce por sus antiguas minas de plata, sus calles empedradas y su arquitectura colonial. Uno de los lugares más emblemáticos de este pueblo mágico es el Templo de la Purísima Concepción, una iglesia construida en el siglo XVIII que deleitará a todo amante de la arquitectura eclesiástica.

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Comala

Conocido como el ‘Pueblo Blanco de América’, Comala es de los primeros Pueblos Mágicos de México, un sitio característico por sus techos de teja colorada y altas fachadas en color blanco. Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en 2002, y desde entonces ha maravillado a turistas de todo el mundo con su patrimonio artístico, histórico y gastronómico; cabe destacar que fue ciudad de inspiración para la novela de Juan Rulfo ‘Pedro Páramo’, por lo que hay una escultura del novelista sentado en una de las bancas de su Jardín Principal.

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Dolores Hidalgo

Dolores Hidalgo se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2002, posicionándose como otro de los primeros Pueblos Mágicos en todo México, con un atractivo colonial que lo convierte también en Patrimonio Histórico. Se le conoce como cuna de la Independencia, y alberga infinidad puntos de interés turístico en donde dar un paseo por el pasado nacional –Iglesia del Grito, Museo de la Independencia, Mausoleo de Jose Alfredo Jimenez.–, así como demás recintos para deleitarse con la riqueza cultural del destino –Viñedos Cuna de Tierra, Tres Raíces, Museo del Vino de Guanajuato–.

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Taxco

Taxco se encuentra entre los primeros Pueblos Mágicos de México, ubicado en el estado de Guerrero y a un viaje de dos horas y media desde la CDMX. Su fundación data del siglo XVI, y es un maravilloso destino abundante en calles empedradas, casas blancas con techos rojos y hermosa arquitectura colonial, convirtiendo cada uno de sus rincones en espacios dignos de postal. Uno de los lugares más emblemáticos de este Pueblo Mágico es la Parroquia de Santa Prisca, una iglesia construida en el siglo XVIII y de estilo churrigueresco.

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