En México existen más de 120 Pueblos Mágicos que se han ganado el título por su valor cultural, natural, gastronómico, histórico y, por supuesto, por su belleza. Cuando de destinos se trata, el país cuenta con una cantidad privilegiada de opciones que se ajustan a todos los gustos. Sin embargo, existen varios lugares que se transforman al caer el sol, regalando un espectáculo doble que te hará querer quedarte despierto hasta que amanezca. Aquí te dejamos una lista con las ciudades y pueblitos de México más bonitos durante la noche.
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Taxco
Durante la colonia, Taxco se convirtió en una de las ciudades más espléndidas gracias a la próspera actividad minera. El comercio de plata hizo de este lugar uno de los más importantes en el mapa y hogar de algunos de los personajes más influyentes de este periodo, lo cual se reflejó en las construcciones cuya arquitectura deslumbra hasta el día de hoy. Por las noches, el pueblo adquiere un brillo distinto al alumbrar la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, la preciosa Casa Borda, la capilla de la Santísima Trinidad y el Antiguo Ayuntamiento.
Zacatecas
Otra ciudad con una importante tradición minera es la capital del estado del mismo nombre. Quien haya visitado este lugar sabrá que parte de su encanto reside en el hermoso centro histórico y en el relieve de la ciudad: fuera de unas cuantas cuadras en el zócalo, parece no haber una sola calle llana. Cuando cae la noche y se encienden las luces, las vistas —prácticamente desde cualquier punto, pero sobre todo desde el Cerro de la Bufa— se convierten en una marea luminosa increíble que te harán querer quedarte una noche más.
Guanajuato
Cuando se trata de lugares bonitos, esta ciudad se pinta sola. Y es que este destino lo tiene todo: gastronomía increíble, historia fascinante, arquitectura destacable, y clima privilegiado. Si uno piensa en Guanajuato, se le inunda la cabeza de imágenes de la dulcería Celaya, alhóndiga de Granaditas, Teatro Juárez, las momias, los callejones –y sus alucinantes leyendas–. A todo esto se le suma que la ciudad se transforma por las noches y hará que seguro no quieras irte a dormir. La vida nocturna es variada, desde bares hasta callejoneadas, pero tiene un factor en común: la belleza de la ciudad iluminada. Si tienes la oportunidad, visita el mirador del Pípila para disfrutar de una de las vistas más espectaculares.
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San Miguel de Allende
También en el estado de Guanajuato, San Miguel de Allende es probablemente una de las ciudades más famosas de México. En 2017 se nombró como la mejor ciudad del mundo por su valor cultural, su belleza arquitectónica, su oferta culinaria y su hospitalidad en general. La vida nocturna en este precioso pueblito ha ido en aumento en los últimos años, y no son solo los distintos locales los que brillan por su originalidad y belleza, sino también las calles mismas, como la impactante parroquia de San Miguel Arcángel. San Miguel de Allende es uno de esos lugares que siguen apareciendo en la lista de destinos sin importar cuántas veces lo visites, y una vez que pasees por sus calles coloniales a la luz de las farolas, seguramente no querrás irte jamás.
Tapalpa
A unas horas de Guadalajara se encuentra Tapalpa, un Pueblo Mágico conocido por su enorme valor natural, como el Valle de los Enigmas y los Frailes y la hermosa cascada de Salto del Nogal. Sin embargo, el Centro Histórico de este pueblito es quizá una de las joyas más subestimadas en el escenario mexicano, así como la hacienda La Media Luna, que se dice fue una de las inspiraciones de Juan Rulfo para crear los escenarios más representativos de su obra literaria. Su belleza nocturna te sorprenderá tanto como su encanto a la luz del sol, y seguro te hará sentirte como en un cuento sacado de El llano en llamas.
Mérida
El alma cálida y el clima tropical de esta ciudad invitan a recorrer sus calles hasta muy entrada la noche. De hecho, es justo por el calor que la vida social en la capital de Yucatán suele empezar cuando comienza a ponerse el sol. Las enormes casonas de la época henequenera de Paseo Montejo y los múltiples comercios que lo flanquean se llenan de vida al encenderse los letreros neón de la cafetería Impala, la terraza de los Helados Colón, las plazas de Santa Ana y Santa Lucía y la casa del Minaret. Disfruta este espectáculo con una marquesita o con un paseo en calandria (ahora también existe una versión eléctrica) para cerrar el día con broche de oro.
Atlixco
La belleza de este rincón en las faldas del Popocatépetl se debe en gran medida a las imponentes vistas del volcán y a las flores que la adornan todo el año, con cuyos pétalos se elaboran los famosísimos tapetes para celebrar las fiestas principales. Sin embargo, por las noches la ciudad adquiere un brillo diferente, pues los edificios del Zócalo —entre los cuales destaca un precioso kiosco de estilo sevillano de dos pisos— se iluminan para deslumbrar a los transeúntes nocturnos, tanto los que regresan a casa como aquellos que deseen extender el día para disfrutar de los encantos nocturnos del destino.